Todo esto nació de la ilícita, incestuosa y pecaminosa relación formicaria entre políticos corruptos y empresarios ávaros, insaciables. Los empresarios acumularon dinero con mano de obra esclava.
Después, muchos obreros trabajaron mdurante ás de medio siglo para producirles riquezas alucinantes, pero esa gente “cobraba demasiado dinero” por su trabajo. Los empresarios “sufrieron” eso, pero los políticos los rescataron.
Ubicaron países depauperados para pagar sueldos miserables, trasladaron sus empresas, dejaron desempleados a los descendientes de sus exesclavos y exobreros , que produjeron sus riquezas, .
Los mantendrá el Estado, pero ellos no pagan impuestos.
Empezó Ronald Reagan, siguió George Bush padre, huimos a Bill Clinton, él profundizó esa política. Huimos a George Bush hijo, y caímos en los brazos de Barack Obama.
Descubrimos que republicanos y demócratas son iguales, sólo usan diferentes discursos, y colores. Gobierne quien gobierne, ellos siempre ganan, nosotros siempre empeoramos
Los empresarios abandonaron a sus trabajadores y los políticos a sus votantes; secuestrados por la desesperanza, rodeados por las hienas de la desgracia; huimos a Donald Trump.
En un ecosistema político medianamente funcional, Trump no debe existir. Eligieron a Joe Biden para “cobrarnos” lo que “perdieron” con Trump. Aquello fue tan angustiante, que retornamos a los pies de Trump.
Sufrimos desempleo, carestía general, y delincuencia explosiva; drogadictos depauperados pululan por nuestras ciudades y una trifulca entre políticos cerró el gobierno federal. Quienes viven de asistencia pública no tendrán fondos para comprar comida; a políticos y empresarios les sobra.
Todo se resolverá matando a Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, porque tomarán el petróleo, el oro, las esmeraldas, el litio, el coltán y las tierras raras venezolanas.
Nosotros pagamos un dólar por cada plátano pequeñito, como un guineito verde, pero todo se resolverá, matando a Maduro.
La TV dice que la economía está bien, claro, la de Wall Street y los “multi-billonarios” oligarcas tecnológicos.
Ellos y los banqueros controlan todo. A las sociedades depauperadas, donde pagan sueldos miserables, nunca llegó “el progreso”.
Globalizaron sus ganancias, multiplicando nuestras miserias; engañaron al mundo, la globalización fue una estafa global; así fue, así pasó.


 
  
                        
                        
                        
                    


