República Dominicana es uno de los países en América con más casos de muertes por dengue, una realidad amenazante para la población y un reto para las autoridades. La infección vírica es trasmitida por el mosquito hembra Aedes aegypti, clasificado en cuatro serotipos: DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4.
La cifra que a día de hoy informa Salud Pública, en muertes, es de 13 fallecidos. Las últimas víctimas un niño de 8 años y un bebé de unos 9 meses. 12,000 casos de infectados y un sistema de salud colapsado.
Los hospitales de la República Dominicana están desbordados, emergencias, UCIS y los médicos expresan su agotamiento ante el aumento de los casos, porque el cuidado para un enfermo de dengue debe ser 24/7.
El dengue es una gran amenaza y ante ello es preciso que los gobiernos actúen con políticas serias. La enfermedad está presente en países tropicales, y según investigaciones su desarrollo está asociado a variaciones climatológicas.
Una serie de factores se dan para que este potencial mosquito se reproduzca a gran velocidad y el contagio sea mayor: Aumento de las temperaturas, la humedad y la precipitación asociadas al cambio climático provocan el incremento de los contagios. A esto hay que sumarle el factor humano, las condiciones de salubridad del entorno.
Y en esta ocasión hay que decir que las autoridades han llegado tarde. Muchos recordamos aquella campaña publicitaria que caló profundamente en la mente las y los dominicanos: “Cloro untao’, tanque tapao’”, básico, explicativo e instructivo, pero bastante preciso. Y es justo en la simpleza del mensaje donde va a radicar la efectividad de cualquier campaña que este gobierno decida emprender. Lo que sí está claro es que hay que empezar a accionar ya con la población, desde las escuelas, barrios, empresas, medios de comunicación. Hay que atacar al dengue con toda la maquinaria, principalmente en la concientización de la población para ganarle al dengue y evitar que más personas mueran y por supuesto frenar los contagios.
Hasta tanto el gobierno se haga con ‘Qedenga’, vacuna tetravalente contra el dengue, la acción más inmediata y con carácter permanente por parte del gobierno deberían ser: operativos de limpieza y fumigación continuos, no solo en “épocas” de dengue, porque al paso que va el país con el aumento de las incidencias, esto no va a parar.
El país necesita sentir que el gobierno está firme ante el dengue. Ante el brote de la enfermedad, las autoridades sanitarias deben poner en marcha medidas inmediatas, la población lo pide a gritos y los datos y las desdichadas escenas en los centros de salud del país, hablan por sí solos.
La OMS insiste en la importancia del:
Fortalecimiento de Actividades de Vigilancia: Establecer o mejorar un sistema sólido de reporte de casos.
Fortalecimiento de Actividades de Control de Vectores: Realizar inspecciones regulares en áreas con alta densidad de mosquitos Aedes, el vector del dengue. Implementar medidas efectivas de control de vectores, como la pulverización de insecticidas, la larvicidación y la reducción de criaderos (eliminación de sitios de reproducción). Involucrar a las comunidades en los esfuerzos de control de vectores a través de campañas educativas y de concientización.
Fortalecimiento de la Red de Laboratorios.