Nueva York.-
Nueva York.- Un mecánico dominicano del Alto Manhattan, que cegado por los celos intentó matar a su ex esposa prendiéndole fuego tras rosearle gasolina y usar un soplete que usaba para trabajar, fue sentenciado el pasado fin de semana a 12,775 días equivalente a 1,820 semanas que vienen siendo 420 meses (35 años), por la Corte Criminal de Manhattan.
Carlos Díaz, de 35 años, confesó a la policía cuando fue apresado en enero 2013, que cometió el hecho contra Cathy Zapata, de 38 años, y con quien había procreado un niño de cinco años, porque descubrió que ella le había enviado una foto desnuda a su ex jefe, Gerson Marchena, de 60 años, para exhibirle su nuevo cuerpo, fruto de la liposucción.
Díaz declaró que al ver las fotos no lo podía creer, "no podía dormir, porque ella era mi brazo derecho, lo hice todo por ella, me olvidé de mi propia vida; sólo trabajaba para apoyarla y para pagar el alquiler", declaró durante una entrevista a un periódico anglosajón desde la cárcel.
Añadió, "tenía que ser un hombre al respecto, ella hirió mi orgullo ", "yo sabía que iba a terminar en un lugar como este, pero no me importaba, quería darle un poco de dolor también”, sostuvo en ese entonces.
El suceso ocurrió al otro día de Díaz ver la foto, quien esperó a una esquina de donde la víctima dejaba el hijo de ambos (5 años) y la invitó hablar para entregarle algo que tenía en su “yipeta”, pero ella no accedió introducirse al vehículo, procediendo a entonces prenderle fuego. Era un día lluvioso.
Zapata logró extinguir las llamas rodando en unos “charquitos” de agua, sufriendo quemaduras de primer y segundo grado en sus manos, la cara y el cuello, por lo que fue internada en la unidad de quemados en el Hospital de Harlem.
Su agresor la dejó ardiendo a la mujer y se dirigió luego al taller-parqueo, ubicado en la décima avenida con la calle 207, en el Alto Manhattan, donde estaba Marchena, y le roció gasolina, intentó prenderlo con un encendedor pero le falló, y se fueron a una lucha cuerpo a cuerpo, y en eso un trabajar tomó un bate, obligando a Díaz a abandonar el lugar rápidamente.
En conclusión, Díaz tendrá que cumplir 35 años tras las rejas, cumpliendo 75 años de edad, y al obtener su libertad sería deportado hacia su natal República Dominicana.