Nunca he sido un seguidor del Fútbol, aunque si de la copa mundial, organizada por la FIFA, cada cuatro años, donde participaron las 32 mejores selecciones  del mundo. Este año por primera vez se está realizando en un País Arabe, Qatar.

Mañana martes comienzan las semifinales, sin la presencia de dos de los favoritos, Brasil y Portugal, lo que deja fuera a Ronaldo y Neymar, aunque tendremos la participación de dos de los mejores del mundo, Messi por Argentina y Kylian Mbappé por Francia.

En éste mundial que ha sido exitoso, logrando acaparar la atención de la mayoría de habitantes del planeta, ocurrió un hecho que me llamó a reflexión, y fue la decisión del entrenador de Portugal de dejar fuera del juego de cuartos de finales en contra de Marruecos, a su mejor jugador, Cristiano Ronaldo.

Ronaldo quien además ha sido considerado por mucho tiempo, el mejor jugador del mundo, tiene una personalidad muy controversial y difícil, con un ego muy pronunciado. Cristiano como otros grandes deportistas tienen un profundo vacío existencial, por haberse formado con un padre alcohólico y una madre que intentó en varias ocasiones un aborto, lo que lo hizo llegar al mundo, siendo un niño no deseado.

Esto hizo de Cristiano asumir la vida con muchos traumas psicológicos y para protegerse del mundo, desarrollar un gran ego y hasta cierto punto un narcisismo defensivo. Quizás esta vulnerabilidad interior, hizo que diera más de si mismo en el deporte que escogió, el fútbol, que junto a su gran talento lo convirtió en el mejor del planeta.    

Ronaldo a pesar de sus logros internacionales, se ha caracterizado por su amor hacia su País, Portugal, dando siempre todo lo humanamente posible para poner en alto su patria en cualquier tipo de competencias. Recordemos  como en el mundial del 2014,jugó con una fuerte lesión, poniendo en juego su carrera, para tratar de darle un mundial a su País.

Ronaldo ha logrado todos los premios, trofeos y galardones que puede dar el fútbol, aunque su anhelo de brindarle una Copa Mundial a Portugal, parece que llegó a su final. Por su edad de 37 años, todo infiere que ésta era su última participación en este tipo de eventos.

En el juego de octavos de finales en entrenador Santos frente a un débil contrincante asiático, no inició con Ronaldo en la alineación regular, lo cual le salió bien, ya que su sustituto anotó 3 goles. Eso produjo muchas interrogantes, pero ante una victoria tan contundente, el entrenador fue el gran ganador por su fina estrategia.

Los inventos en ocasiones dan buenos resultados y más cuando tenemos de frente un equipo débil, pero tratar de repetir esa “estrategia”, en un curto de final, frente a un equipo que viene de ganarle a una de los mejores equipos del mundo, España, fue una aberración ególatra.

Ronaldo podrá tener todos los defectos del mundo en términos de personalidad, pero una cosa no tiene nada que ver con sus condiciones como futbolista. Entiendo que privar a Cristiano de jugar y disfrutar su último mundial, estando en plenas condiciones físicas, fue un gran error del técnico Santos, para quien primó más su propio ego que el interés supremo de quien representaba.

En el juego de Korea del Sur por su estrategia de no iniciar con Ronaldo, el entrenador Santos fue el gran ganador, lo mismo hubiera sido si eso le daba el mismo resultado contra Marruecos, aunque los inventos no siempre se repiten.

Un entrenador está para lidiar con todos los egos, temperamentos y personalidades, logrando sacar lo mejor de cada quien. Si no fuera así, como Jordan hubiera podido existir por tanto tiempo en una cancha de baskebool. Todos sabemos que su ego era tan grande, que en un momento abandonó el juego, siendo el mejor del mundo, sólo por su vacío existencial.

El tiempo se ocupa de poner todo en su lugar, sometiendo al juicio de la historia todo lo que ocurre en algún momento. Quizás esté equivocado y esté siendo injusto con este artículo, pero prefiero equivocarme diciéndolo y no quedarme callado, ante una de las mayores injusticias que considero se ha cometido en el deporte.