Ilvia Suero de De León

Río San Juan.- Cuando un amigo se va faltan palabras y sobran sentimientos para expresar el dolor que sentimos por su partida.
Uno de esos momentos tristes fue la partida de la amiga de muchos, Ylvia Suero de De León, quien al ponerle fin a su presencia terrenal el pasado 28 de octubre, dejó un gran dolor entre quienes le apreciaban.
Uno de ellos es José Marmolejo, a quien su partida dejó en sí un profundo dolor que a pesar de no poder expresar su magnitud con palabras, logró concatenar unas frases tristes describiendo un poco lo sentido ante la partida de su QUERIDA AMIGA.
Eh aquí la canción que escribió y cantó en la misa de nueve días efectuada a Ylvia el pasado 6 de noviembre. En la misma, como él mismo dice, trató de no incluir figuras poéticas que adornaran dicha composición, con la intención de describir objetivamente los pormenores reales del antes y después de su partida terrenal.

QUERIDA AMIGA

Querida amiga hoy tú pueblo esta de luto,
Porque llora tú partida, porque añora tú presencia.

Querida amiga fuiste estrella aquí en tu pueblo
Plantaste dignidad, aportaste alegría
En la paz y en la tormenta
En la noche y en el día.
En la paz y en la tormenta
En la noche y en el día.

Te fuiste calladamente sin avisarnos,
Como si una lagrima nuestra hiriera tu corazón.

En tus momentos de agonía, clamabas por tus hijos,
Sus nombres se llevaron el último suspiro de tu aliento,
Poniendo al descubierto la grandeza de tu alma,
Magnificando tu corazón de madre.

Querida amiga llega feliz a tu destino
Llévale al creador nuestros deseos
Para que te de un lugar allá en el cielo.

Querida amiga nunca podremos olvidar
Que con la nobleza de tu alma, al cerrar tus ojos,
En brazos de tus amigas, diste las gracias y el adiós.

Querida amiga llega feliz a tu destino
Llévale al creador nuestros deseos
Para que te de un lugar allá en el cielo.

Esta composición es la primera que escribo, me nació del alma como un homenaje a mi gran amiga Ylvia, a raíz de su fallecimiento, cuya amistad guardare como un tesoro apreciado en un lugar preferencial de mi corazón.

José Marmolejo

Río San Juan 06 noviembre del 2010