La muerte del hombre fuerte de Cuba por 57 años, Fidel Alejandro Castro Ruz, es un acontecimiento que tiene repercusión en todo el mundo, al margen del punto de vista que cada cual tenga en relación al sistema que impuso en ese País caribeño. Es indudable que es un tema con muchas implicaciones, controversial y polémico, pero que debe ser visto con objetividad, sin fanatismo ni prejuicios.
En principio la Revolución cubana encabezada por Fidel Castro, el Che Guevara, Camilo Cienfuegos, Hubert Matos, Arnaldo Ochoa y otros comandantes revolucionarios, provocó el 1ro de Enero de 1959 el derrocamiento de la dictadura de Fulgencio Batista, dando paso a un gobierno democrático, anti-imperialista y anti-feudal.
Los primeros años del gobierno dirigido por Fidel, estuvieron dirigidos en dos direcciones: 1ro. La expropiación de las propiedades de la alta burguesía y oligarquía cubana y la nacionalización de las empresas extranjeras y en 2do. lugar, una purga interna hacia la estructura que había dirigido la revolución, donde fueron fusilados y encarcelados la mayoría de comandantes que acompañaron a Fidel Castro en esa empresa revolucionaria.
Fueron muchos los revolucionarios acusados de traición y fusilados o encarcelados, como el caso de Hubert Matos, quien duró 20 años en prisión, o los casos de Camilo Cienfuegos, cuyo cuerpo nunca apareció, de Willians Morgan, un americano nacido en Ohio, que fue fusilado 9 de marzo de 1961, y que fue junto al Che y al español Gutiérrez Menojo, los únicos extranjeros que se ganaron el título de comandantes en la revolución cubana.
La oposición cubana habla de que han sido fusilados 5,700 disidentes del régimen de Fidel, pero indudablemente el caso más ilustrativo es el del comandante, Arnaldo Ochoa, el más valeroso y fiel de sus seguidores, héroe de la bahía de Cochinos, de la revolución sandinista en Nicaragua y de la guerra de Angola contra Sudáfrica. Simplemente fue sacrificado por Fidel acusado de un supuesto tráfico de drogas, cuando según el señor Juan Reinaldo Sánchez, exguardaespalda del líder cubano por 17 años, Ochoa en todo momento actuó sin el consentimiento, aprobación y mandato de Fidel Castro.
En 1965 Fidel Castro decide declarar a Cuba un Estado Socialista, dirigido por el Partido Comunista Cubano, del cual Fidel fue su primer secretario hasta su retiro en el 2011. Éste giro ideológico y político de la cúpula gobernante cubana, ocasionó que más de un millón de cubanos emigraran a distintos lugares del mundo, pero principalmente a Miami, donde se establecieron, y a lo largo de los años han constituido una sólida estructura de exiliados con gran peso político y económico en ese Estado norteamericano.
Dentro de ese conglomerado de migrantes, están los llamados marielitos, que llegaron a Miami cuando el gobierno cubano permitió su salida en balsas, por lo que también fueron llamados despectivamente: “balseros". Pero no solo los marielitos y balseros abandonaron a Cuba, sino un tiempo después, su hija Alina Fernández (1993), quien calificó a su padre, como una persona con un nivel de crueldad bastante elevado, estableciendo en su libro; La hija de Castro: Memorias del exilio de Cuba, "Que para los cubanos el legado de Castro es un País arruinado, con un gran exilio, una experiencia muy dura y muy difícil de curar".
Otra exiliado muy vinculado a Fidel Castro, fue Juan Reinaldo Sánchez, quien fue su hombre de confianza y guardaespalda por 17 años, quien en su obra, "La vida oculta de Fidel Castro", ofrece informaciones escalofriantes sobre la vida del líder cubano, donde establece que éste era un "autócrata paranoico en su País, un espía sin igual a todas horas, diplomático maquiavélico, obseso en las grabaciones"
En su obra, Reinaldo Sánchez, dice que lo que lo llevó a tomar la decisión de desvincularse de Fidel, fue el fusilamiento de Arnaldo Ochoa, por lo que solicitó su retiro voluntario, comprometiéndose a mantener la lealtad al régimen cubano y su lider Fidel Castro. La respuesta fue su encarcelamiento por dos años, entre 1994 y 1996, la tortura y aislamiento social, por lo que cuando fue liberado, intentó escapar 10 veces de Cuba, hasta que finalmente lo logró en el 2008, para lograr su propósito de escribir un libro y decir lo que sabía, lo que había visto, lo que había oído. "Para contar al verdadero Fidel Castro como nadie ha osado jamás hacerlo, desde el interior".
Al margen de lo que diga el ex-guardaespalda de Fidel Castro, soy un abanderado de la libertad e igualdad, por lo que comulgo sin ninguna vacilación con la democracia, con todas sus imperfecciones, pero donde cada quien sea libre de expresar sus puntos de vistas, sin mordazas ni restricciones. No cambio la libertad por nada, porque entiendo que es lo más valioso y sublime que pueda existir.
Reconozco que en el régimen cubano ha habido algunos avances, principalmente en la educación, la salud y el deporte. La muerte de infantes en Cuba es de 4 por cada mil habitantes, el analfabetismo es cero y todos sabemos que es una potencia en deporte. Pero que valor puede tener la educación, cuando un médico debe trabajar en Cuba por 18 dólares y donde miles de profesionales, sino logran emigrar deben dedicarse a los modelajes nocturnos o simplemente a la prostitución.
Respeto a todos aquellos que tienen una visión diferente sobre Cuba y quien fue su líder, Fidel Castro, pero después de Estados Unidos, Cuba es el País que más he visitado, por lo que por experiencia propia observé como viven los cubanos, su disgusto, su auto-represión, su deseo de emigrar, su pobreza y poca esperanza. Es muy triste cuando puedes palpar por ti mismo, un País anclado en el pasado, donde todavía los edificios tienen la pintura de 1959, aunque la cúpula del Partido Comunista, vive en la opulencia.
Ojalá éste sea el comienzo de una nueva Cuba, que como dijo alguien hace algún tiempo: "Que Cuba se abra al mundo y el mundo se abra a Cuba".