No se tome la vida demasiado en serio, nunca saldrá usted vivo de ella".
ELBERT HUBBARD
EL PROBLEMA ERES TÚ, NO EL MUNDO.
Un rey de la antigüedad que había conquistado un vasto imperio, rodeado de lujos y lisonjeros, acumuló un ego tan grande, que ya se consideraba divino. No quería salir a realizar sus paseos habituales, por considerar que el duro suelo con sus piedras e imperfecciones le dañaban sus finos pies.
Como una salida ante semejante obstáculo, emitió una orden con carácter inmediato, de alfombrar todo su reino con piel de vaca. El soberano consideraba que con esa medida se protegería del defectuoso y empedrado terreno, evitando la posibilidad de cualquier incidente que le provocara alguna dificultad.
Una de las esposas del rey que tenía una gran sabiduría, manifestó que esa era una idea muy entupida y ridícula. El monarca con ego divino, que no aceptaba que nadie le llevara la contraria, al enterarse del comentario, de inmediato la manda a buscar y sentencia que si no proporciona una mejor idea, será ejecutada de inmediato.
La mujer de origen campesino, pero muy inteligente, le dice: "Señor, cubrís vuestros pies con piel de vaca". Según el relato, de esa manera surgieron los zapatos.
ENSEÑANZA:
El ego nos puede llevar a distorsionar totalmente la realidad, haciéndonos eludir lo que está frente a nuestros ojos y llevándonos a creer que el problema es del mundo. Con esa actitud caemos en el error de ver el problema en el exterior, entrando en un mar de confusiones, perturbaciones y fraccionamiento mental, que afecta la visión cognitiva.
Cuando la persona se sumerge en esta tormenta mental, busca cualquier distracción o implicación en cualquier objeto o persona, para evadir la realidad. Siempre es más apropiado, primero poner la casa en orden y luego resolver nuestro problema, para evitar mayores complicaciones.
El rey divino de la fábula, entendía que la solución era alfombrar su imperio, cuando lo resolvía cubriéndose los pies con un poco de lana. En realidad, el ego obnubila la mente, impidiéndonos observar los hechos y provocando que realicemos construcciones mentales que nos impiden mirar desde el fondo de nuestro ser.
EL PROBLEMA ERES TÚ, NO EL MUNDO.