En cada Momento histórico los jóvenes de nuestro país han entendido los cambios para bien que vive la nación y que así como en otros momentos de la historia se han unido, desde ya no hay un día en que los jóvenes de diferentes status sociales, religiones y partidos políticos se están articulando para garantizar que Nuestro Excelentísimo Sr. Presidente Danilo Medina y su gobierno cercano, frugal y de amor al prójimo permanezca realizando cambios que necesita el país y así evitar que el pueblo dominicano no caiga en manos inexpertas, e incapaces de dirigir los destinos de la nación.
Danilo Medina recibirá de una manera abrumadora los votos de los jóvenes de nuestro país; hoy en día es tan así que nuestra juventud ha entendido que hay un consenso generalizado de que en nuestro Presidente en el gobierno no solo tienen un aliado, si no también tiene un impulsor de sus sueños y de esta manera transfórmalos en realidad.
La gestión de gobierno del Lic. Danilo Medina Sánchez, hasta este momento se perfila a ser la de mejor recordación en la historia contemporánea del país. Su desempeño lo catapulta como uno de los políticos de más alto prestigio de la sociedad dominicana; inclusive, ponderando por prestigiosas firmas extranjeras que lo señalan como el presidente mejor valorado de la región.
Efectivamente, el presidente de la república, ha retomado el camino hacia la adquisición de la obra inspirada en los trinitarios, e iniciada por el profesor Juan Boch. En el año 1973, cuando decidió construir la herramienta de liberación nacional que hoy conocemos como PLD y tal como lo hiciera Boch, en el año 1963, cuando ascendió a la primera magistrada del estado, Danilo ha decido quitarse el traje del presidente del estado y sentarse en una silla humilde como la de guano junto al pueblo que lo eligió.
Es de Felicidad ver que Danilo ha devuelto la confianza a la gente y han visto en su presidente una figura más humana, capaz de decirle la verdades a quien sea para defender a su pueblo; Danilo ha hecho posible que las familias dominicanas asuman su gobierno como algo propio de transformar la manera de ejercer la autoridad, dando disciplinas de humildad, sencillez y eficiencia en el manejo de sus atribuciones constitucionales.
Particularmente Danilo me ha enseñado desde su cargo como presidente de la nación que sus años en el PLD han valido para ponerlos al servicio de su país; reafirmado en la práctica que Don Juan no se equivocó, cuando decidió emprender el camino hacia la formación de una generación de líderes, que más tarde servirían con dignidad y patriotismo a su nación.
Danilo ha sido un hombre escuela para nosotros los jóvenes que deseamos tener una vida en la política dominicana, ha sido un antes y un después; nos han comprometido a ser seres humanos ante todo, capaces de dar todo a beneficio de su nación, nos han enseñado que debemos esforzarnos para que las familias dominicanas no pierdan la fe en su país, nos han enseñado que debemos poseer ideales sólidos que serán posteriormente, la base que sustentará nuestra tarea de gobernar, como él lo ha hecho, nos ha enseñado de hay que tener amor por la política y claridad de pensamiento para transformar la ejecutorias en realidades útiles y fructíferas que beneficien.
Sin duda alguna Danilo nos ha enseñado que el liderazgo en el seno de los pueblos es circunstancial y que el valor más grande en política es actuar desde la autenticidad, la coherencia, la comprensión y la responsabilidad. La política en el ejercicio es un aliciente que obliga y estimula a quienes la practican a prepararse para poder actuar conforme a criterios de transparencia y honestidad. En consecuencia, la sociedad quiere que sus políticos sean veraces y sensatos, tangibles y cercarnos; algo que nuestro presidente ha logrado a los grande.
En conclusión la juventud se ha identificado con esta gestión, haciéndola suya y formado parte de esta revolución para bien, que ha vivido nuestro país; sin temor a equívocos y algo que escuchamos a diario en las calles de nuestro país, es que Danilo Medina ganará las elecciones con el mayor porcentaje de la historia.