NUEVA YORK._ Ocho aspirantes dominicanos a concejales en diferentes distritos de la ciudad, cayeron vencidos frente a sus rivales en las primarias demócratas celebradas este martes 10 de septiembre, pero la comunidad consiguió un nuevo asambleísta en el distrito 86 de El Bronx, aunque esa elección ha sido acremente cuestionada por los contendientes que acusan al escogido Víctor Pichardo de haber afectado la limpieza del proceso "con maniobras fraudulentas" y creando problemas técnicos y dislocamientos en los listados y máquinas de votación.
Los dominicanos derrotados en la contienda interna de los demócratas fueron Rubén Darío Vargas, Luis Tejada y Manuel Lantigua en el distrito 7 del Alto Manhattan.
Allí, se impuso el judío Mark Levin.
En el distrito 16 de El Bronx, cayeron vencidos Pedro Alvarez y Carlos Sierra, derrotados por la afroamericana Vanessa Gibson, quien aprovechó la división del voto dominicano y similar estrategia la usó Levin.
En ese mismo condado de El Bronx, el dominico boricua Fernando Cabrera alcanzó la reelección, venciendo al puertorriqueño Israel Martínez.
En el distrito 10 del Alto Manhattan, se reeligió Ydanis Rodríguez, venciendo a la afroamericana Cheryl Pahanan que quedó en segundo lugar mientras la dominicana Francesca Castellanos Rodríguez, consiguió la tercera posición.
La también dominicana Raquel Batista fue vencida en el distrito 15 de El Bronx, donde ganó el boricua Richie Torres, en Queens se reeligió la dominicana Julissa Ferreras al Consejo Municipal, quien no tuvo oponentes.
En el condado de Brooklyn, el dominicano Rafael Espinal ganó la contienda, derrotando a su única adversaria Kimberly Council.
La dominicana Andrea Veras fue derrotada en el distrito 24 por Rory Lancman.
El escaño del distrito 86 de El Bronx en la Asamblea Estatal fue mantenido por los dominicanos, cuyo enfrentamiento se verificó entre cuatro compatriotas: Víctor Pichardo (el ganador), Héctor Ramírez que quedó en segundo lugar, Yudelka Tapia (tercer lugar), Haile Rivera (cuarto lugar) y el abogado Keny Núñez en el quinto puesto.
Las campañas asumidas por los aspirantes criollos, fueron las más resonantes, vistosas y dinámicas ya que los seguidores de todos los precandidatos, le imprimieron el sello vernáculo de las contiendas electorales en la República Dominicana.