Cuando escribí el articulo: "El difícil arte de la política ", no me imaginé que iba a provocar tantas reacciones, algunas negativas, pero la gran mayoría de identificación y solidaridad con los conceptos esgrimidos y la argumentación general del mismo. En vista de esa situación había prometido una segunda y quizás hasta una tercera y cuarta entrega sobre el tema.
En República Dominicana tenemos la particularidad que todos saben un poco de política y pelota, cuando el equipo de su simpatía gana todo está bien, pero si pierda, enseguida viene una andanada de cuestionamientos y críticas, llegando siempre a la conclusión de que la culpa fue del manager, porque no hizo lo que ellos entendían era la estrategia correcta. Lo mismo ocurre en política, donde tenemos decenas de miles de estrategas y politólogos, que entienden que sus punto de vista son los correctos, aunque estén muy alejados de la realidad electoral, persistiendo en ellos, aunque por lo general hagan más daño que bien al candidato de su preferencia.
Siempre he dicho y repetido miles de veces que desde mi visión, la política es una ciencia, por lo que debemos ser capaces de analizar los hechos científicamente para poder llegar a conclusiones lo más cercanas a la realidad, en cambio si partimos de una premisa subjetiva y personal de los acontecimientos, de manera lógica llegaremos a conclusiones erradas. Hay muchos "politólogos " que leen algunos libros sobre estrategia y política, queriendo enseguida traer por los moños situaciones que se dieron en otros contextos, a una realidad totalmente diferente.
En la actividad política hay que tomar como referencia el materialismo dialéctico, esto claro está, tomando en cuenta los cambios que en los últimos tiempos han venido predominando en los procesos electorales, específicamente en lo relativo al clientelismo y al pago y compra de votos. Al margen de ésta realidad innegable y penosa a la vez, hay un aspecto fundamental que en definitiva es lo que te permite tener las informaciones obligatorias para poder manejar objetivamente el proceso que estás enfrentando, me refiero a las mediciones o encuestas científicas.
La dialéctica aplicada a la política, no es más que actuar en base a le experiencia que el mismo proceso te va aportando, donde debes ir evaluando y analizando los acontecimientos, para en base a esas evaluaciones ir replanteándote la táctica que siempre estará basada en una estrategia general. Por lo que es importante saber diferenciar la táctica de la estrategia, ya que la primera va cambiando de acuerdo a las situaciones que permanentemente se van presentando, mientras la estrategia siempre es una, con un objetivo final, que se va alimentando con la capacidad para adaptar las movidas tácticas que se van dando a cada momento. Eso es la dialéctica, elaborar una teoría y llevarla a la práctica, para luego comprobar su eficacia en la realidad y luego con esa experiencia volver a modificar esa teoría ante los nuevos acontecimientos.
Finalmente quiero reiterar que por la experiencia que los años y el batallar en las lides políticas me han dado, he llegado a una simple conclusión, que es determinante para ganar un proceso electoral, fundamentar la campaña en planteamientos positivos, porque la campaña negativo, en contra del contrario y no a favor de tú candidato, siempre termina en resultados desastrosos y derrotas deprimentes. Pero este tema será el objetivo de la próxima entrega.