En dos periodos de gobierno del PLD, donde la nómina publica se elevó de unos 300 mil empleos a unos 720 mil en 16 años, usted como vicepresidenta y encargada de los programas sociales no fue la excepción. Su manejo discrecional de esos programas le permitió mucho más que beneficiar y nombrar a gente por razones políticas porque siempre aspiro a llagar a lo mal alto del poder. Pero eso ya es historia.
Si el Director de Presupuesto dice lo que dijo, de por sentado que es cierto porque jamás mentiría sobre una cosa como esa. Y si dijera todo lo que sabe del resto del gobierno, se destaparía una verdadera olla de grillos porque en muchas instituciones había, no dos ni tres, sino decenas de nominillas y nominas paralelas.
Usted politizó esos programas sociales a tal extremo que miembros de su partido tenían dos y tres tarjetas de solidaridad para comprar alimento y además recibían el bono gas y el bono luz, mientras que cientos de miles de pobres y desempleados jamás vieron ese beneficio.
Doña. Margarita, ¿recuerda usted cuando en el periodo de gobierno de Hipólito Mejía se inicio el programa de la tarjeta de solidaridad para las madres que tenían hijos en las escuelas a fin de que no desertaran? Se repartieron 150 mil tarjetas y nadie puede argumentar que eso se politizo. ¿Y sabe por qué? Porque ese programa lo manejo la señora Milagros Ortiz Bosch, un templo de integridad y honestidad, de lo que carece su partido.
No pasaron seis meses después que el PLD asumió el poder y ese programa se prostituyó entregándole tarjetas a ciento de miles de seguidores sin ningún requisito que no fuera asegurar el voto en cada elección. También quebraban con esa dadiva envenenada la voluntad política de muchos ciudadanos opositores e independientes.
Como dijo el presidente Fernández “gobernaremos hasta el 2035” pensando que con más de 700 mil empleados públicos y un millón de beneficiarios de los programas sociales tenían los votos necesarios para ganar las elecciones cada 4 años.
La corrupción campeo en casi todo el gobierno y se tráfico con todo, especialmente cuando de por medio estaba ayudar a los mas pobres.
Nominas irregulares la tenía usted, casi todos los ministerios y ni hablar de los organismos descentralizados. No se aumenta una nomina en un 124%, unos 400 mil empleados, manejando el gobierno con transparencia y honestidad. Eso solo sucede cuando un gobierno raya en la irresponsabilidad y el abuso de poder.
Un estudio en Centroamérica en el 1987 demostró que de cada dólar que se invertía en ayuda a los pobres solo les llegaba a sus manos 16 centavos de dólares. Los 84 centavos restantes se quedaban para pagar la burocracia con sus nóminas excesivas el dispendio y los sobornos.
Estoy casi seguro de que, si hace ese estudio de los programas sociales que usted manejaba, las cifras estarían muy cercanas a las mencionadas.
Usted ocupo altos cargos durante los gobiernos del PLD y no podrá jamás desligarse de las fechorías que se cometieron y que tiene a todo el país alarmado, sorprendido e indignado, sin importar que estuviera o no involucrada.
Quizás usted sea la excepción y pueda decir que la corrupción de su partido, que embarró todas las paredes y oficinas del Palacio Nacional, llegó solo a sus puertas, como dijo una vez Joaquín Balaguer, para desligarse de los ladrones que le rodeaban.
Si eso fuera verdad, la felicito y le auguro un buen futuro político, pero usted continúa sus aspiraciones políticas contando con ese partido y eso la condena al fracaso, porque mucha de su propia gente la rechaza y le tienen desconfianza.
Múdese a otra casa que este limpia y fumigada y quizás tenga alguna opción en el futuro.