Río San Juan.- Propietarios de varios establecimientos comerciales ubicados en el entorno a la Laguna Gri Grí se quejaron de que la compañía que trabaja en su remodelación ha roto las aceras y contenes frente a sus negocios y luego deja abandonados, impidiendo realizar sus labores comerciales.
Uno de los negocios más afectado es el Restaurant Don Pepe, en la calle Sánchez con 16 de agosto, y cuyos propietarios se quejan de que llevan meses sin poder trabajar, por lo dificil que le resulta a sus pontenciales clientes entrar al establecimiento.
“Nos han dejado en el aire, vinieron y destruyeron el frente del negocio y tienen más de un mes que rompieron todo, ahora los clientes no pueden entrar”, se quejó Wendy García, quien junto a su esposa Lucía manejan Don Pepe.
“Estamos a favor de que se trabaje pero así no, si lo rompieron hoy era bueno que en dos días o tres lo arreglaran pero no durar un mes o más”, agregó.

Queja parecida presenta uno de los miembros de la Iglesia Templo Bíblico Central, cuyas aceras son practicamente incaminables.
“Ahí hay falta de coordinación. Han roto todo y no han hecho nada, y uno habla con los ingenieros y nada; esa gente que están trabajando al parecer no tiene ni idea de lo que están haciendo, solo rompen todos y poco hacen”, dijo.
Según pudo constatar este reportero, la mayoría de los contenes y aceras de los alrededores de la Laguna llevan tiempo demolidos, y ni el recien nombrado parquecito Alberto Alonzo se salvó de la acción.
Este reportero trató de conversar algunos de los obreros o representantes de la Constructora Dominguez y Herrero, encargada de la obra de remozamiento, pero se negaron a dar explicación sobre la situación.