El cambio comenzó y estoy seguro que no será más de lo mismo.
Este pueblo soberano, del que emanan todos los poderes, no quiere más de lo mismo.
No queremos más corrupción, impunidad y enriquecimiento ilícito. Por tanto, este cambio no debe ser de caras y color. Este debe ser un cambio auténtico y verdadero.
El nuevo presidente, Luis Abinader, debe hacer una profilaxis social y poner fin al dolo y a la impunidad.
En este sentido, nos referimos a las botellas y botellones, las cuales son vistas por algunos como una ayuda social, la cual genera capacidad de compras de alimentos, bienes y servicios.
Pero a qué precio?
Me refiero, a botellas y botellones de 145 mil pesos, 75 mil, 50 mil, 40 mil y 25 mil, solo por citar algunos casos en nuestro pueblo de Río San Juan.
Estas botellas, pueden ser convertidas en pensiones para los envejecientes necesitados y no a jóvenes profesionales, que deben vivir de la profesión que estudiaron.
Las botellas y botellones sirven para sobornar, corromper, fomentar la vagancia y el parasitismo social. En el peor de los casos, cobrar sin trabajar destruye la dignidad humana, en base a la compra de lealtades.
Un liderazgo que se impone con sobornos, bajo las inhumanas y obsoletas prácticas de Maquiavelo y Las 48 Leyes del Poder, es un liderazgo ficticio e imposible de sustentar en el tiempo.
Este 5 de julio quedó demostrado que el liderazgo construido comprando voluntades, jamás será sustentable.
Danilo, desde una perspectiva narcisista, emulando al emperador romano Nerón, quien nombró su caballo como senador en el congreso romano, – según testimonio del historiador Suetonio-, Danilo con igual ironía, impuso su Penco, como candidato a la presidencia de la República.
Muchas de estas prácticas van desde lo risible y ridículo hasta lo bochornoso e ilegal.
Felicidades pueblo dominicano. Felicidades presidente Abinader. Esperamos de usted el arte del buen gobernar y no lo que ha hecho el PLD, el arte de lo conveniente.
Presidente Abinader, esperanza de nuestro país, esperamos que usted aplique sus sabios conocimientos de economía, como egresado de la universidad de Harvard.