Entiendo que ha llegado el momento para agradecer en todo lo que vale a todos los danilistas afectivos, que levantando con firmeza los principios de lealtad hacia Danilo Medina, asumieron con determinación y gallardía la candidatura de Gonzalo Castillo. 

No hubo un sólo danilista afectivo en todo el País que no se entregara a este proyecto, con entusiasmo y determinación,  con el lema de que Danilo es Gonzalo y Gonzalo es Danilo. Un ejército de hombres y mujeres que fueron determinantes para obtener la victoria. Demostrando que el danilismo afectivo es una forma de ver y actuar en política, es una visión que tiene como eje central la fidelidad a quien encarna lo más noble del pueblo dominicano.

El Presiente Danilo Medina debe sentirse orgulloso de contar para cualquier batalla, con una estructura tan sólida, con una capacidad tan elevada para dar respuesta en cualquier circunstancias. De manera particular me siento orgulloso de pertenecer al danilismo afectivo y de ser parte de un equipo dirigido por un gran Presidente,  un gran estratega,  pero sobre todo un gran ser humano.

Hay que resaltar que los danilistas afectivos nos sentimos muy bien trabajando con Gonzalo Castillo, un excelente discípulo,  un gran trabajador, muy responsable en el manejo político, con una visión abierta, capaz de escuchar y sin un ápice de sectarismo. Así  es Gonzalo  Castillo,  quien sin duda será el próximo presidente de nuestro País a partir del 16 de agosto del 2020, para continuar la obra de Danilo Medina.

Los danilistas afectivos queremos hacer un reconocimiento a quien sin lugar a dudas es el mas auténtico danilista, lo cual  demostró una vez más  en este proceso,  aunque podemos decir que lleva la mayor parte de su vida colocado en ese sitial de lealtad incondicional hacia nuestro líder.

Nos referimos a CARLOS PARED, a quien desde que lo conozco es al lado de Danilo, siendo su mano derecha, observando todo para protegerlo. Pero además de ser un asistente fiel, es un fino político,  estratega, visionario, armador, con una gran capacidad para dominar la parte organizativa, lo que le permite realizar recomendaciones oportunas y contundentes a nuestro Presidente.

Aunque no voy a entrar en detalles, este proceso en particular es el mejor testimonio del espíritu de lealtad de Carlitos Pared. Siempre al lado de Danilo sin importar las circunstancias que puedan darse coyunturalmente. Todos tenemos que aprender de su lealtad y en especial los danilistas afectivos.

EL DANILISMO AFECTIVO ES UN SENTIMIENTO, ES CARLOS PARED Y CON ÉL TODOS NOSOTROS.

EL DANILISMO AFECTIVO ES UNA CORAZA IMPENETRABLE E INDESTRUCTIBLE.