La Romana.- Antes de ser neutralizado por un equipo especializado de la Policía Nacional, Daniel Román Guerrero, alias El Ebanista, le quitó la vida a tres hombres, entre ellos un teniente de la Policía.
Fueron largas horas de tensión en La Romana, en las que el pistolero se atrincheró con un fusil dentro de su taller de nombre Rosa.
El Callejón Guaymate, del sector Villa Pereyra, se concentroó una multitud se concentró en la esquina aledaña al taller para presenciar «la última talla» de El Ebanista. Agentes policiales solicitaban al verdugo entregarse a través de megáfonos. Entraban de pie y salían heridos.
Aneury Caraballo, alias Motoconcho de 26 años; Gamalier Mota García, de 27 años y Fernandis Joenny de 26 años, los tres civiles, y el segundo teniente de la Policía Nacional, Manuel Moisés Hernández, de 43 años, fueron los muertos a manos de Daniel Guerrero en circunstancias aún no aclaradas aún.
Además, el pistolero hirió siete agentes policiales, uno de estos de gravedad, quien fue traslado de emergencia desde el Hospital Central Romana hacía un centro de salud en Santo Domingo tras presentar una herida en la cara.
Entre los agentes heridos figuran Jorge Luis Cuevas Perez, del Departamento de Operaciones Especiales SWAT; el sargento Pedro Gonzalez Sánchez, quien sufrió una herida en la cabeza, el cabo Adelin Alberto Maldonado, herido de escopeta en la brazo derecho y el raso Moisés Navarro Santana, quien resultó herido parte craneal derecha.
¿Quién era El Ebanista?
Román Guerrero (a) Daniel o El Ebanista, tenía 50 años. Al atacante lo tenían en el sector como una persona trabajadora y de perfil bajo. Pero algunos le oyeron hablar de una «masacre colectiva» por los robos constantes de equipos en su taller de ebanistería.
Testigos en el lugar relataban que, una horas antes de su atrincheramiento, a El Ebanista se le había visto tranquilo. Como siempre era, de carácter afable y bonachón. Nadie imaginaba que en un mente estaba tallando un final de proporciones inesperadas.
Versiones no confirmadas por las autoridades indican, que el detonante de la tragedia habría sido un robo que supuestamente le habrían realizado los hoy fallecidos.