El espacio municipal es sin duda el lugar donde la relación entre ciudadanía y gobierno local debe de ser estrecha y permanente. Donde las necesidades sociales se hacen presentes, donde la autoridad, funcionarios y funcionarias, tienen que vivir la responsabilidad de atender de manera eficiente a los municipes, sin rencor, yoismo ni dirigiendo como si fuera una milicia o una empresa privada.
Es decir, promover un desarrollo con equidad, mediante el impulso de la economía local, el comercio, los servicios públicos y de actividades culturales y recreativas.
La sociedad actual necesita Gobiernos Municipales fuertes en lo institucional, y efectivos en su administración, para hacer frente a las demandas y contingencias sociales que traen los nuevos tiempos.
Gobiernos que realicen mejores prácticas, que busquen nuevas formas de gestión, y que cuenten con capacidad de conciliación y negociación para la solución de los problemas del entorno municipal.
En tal sentido, la palabra Ayuntamiento se refiere al carácter de comunidad básica, pues significa reunión o congregación de personas, no de división. Un Ayuntamiento se entiende como acción y resultado de juntar.





