Desde la oposición se ataca, se trata de doblegar al contrario con ataques injustificados solo con el fin de denostar a tu contrincante político.
El bien que hiciste, para tus linchadores morales es un bien hecho solo para adquirir un favor político. No hay nada que puedas hacer bien sin que te fulminen en público, y peor aún, en silencio.
Desde un puesto político tienes que decidir qué hacer en un país donde ve a tu comunidad que cierran hoteles, obligando a los ciudadanos a emigrar a otras partes del país dejando atrás sus familias.
Qué hacer cuando tu teléfono que es público para un pueblo que elegiste como el tuyo, aun no nacieras en él, no para de sonar. Solo puedes hacer lo que siempre haces mejor, dar la mano a un pueblo deprimido donde los jóvenes cada día son más en las esquinas y son más los que ven que su esperanza está en la proa de un barco pesquero y un antifaz de pescador con la esperanza de un día coronar o peor aún, morir de un aire tratando de buscar el mismo aire.
Los programas sociales no solo existen aquí, han sido el bastón de apoyo del partido demócrata en Estado Unidos.
Muchas personas han atacado inmisericorde a Luis Estrella, pero desde operaciones de ayudas para reconstruir casas a personas muy vulnerables, hasta compras a personas que no tenían qué comer, son algunas de las acciones que Luis, desde su humilde oficina, extendió sus tentáculos como un gran pulpo para dar la mano a los que menos tienen.
Sé que aparecerán héroes diciendo este era el dinero del pueblo y yo reto a estos pulcros del PRM que eliminen estos programas sociales.
El agradecimiento dice mucho de una persona y si este pueblo es agradecido debería decir gracias señor Estrella por siempre pelear por nosotros, por pedir obras para esta comunidad, aun no teniendo rango de ministro, actuaste como si lo fuera.
En lo personal estaré al lado de Luis cuando él me requiera, pues lo cortés no quita lo valiente. En nombre de aquellos que de alguna forma impactaste de una manera positiva te doy las gracias, te doy gracias porque acudiste siempre en auxilio de tu pueblo; en tiempos difíciles estuviste en primera fila sin importar de qué color fuera.
Aun sin rango de Ministro actuaste como tal para esta comunidad.
Quien les habla nunca recibió más que el saludo cordial de mi amigo Luis, pero en verdad me quito el sombrero ante este político humilde que supo luchar por su partido y sus candidatos, aun en los tiempos más difíciles se mantuvo firme.