Río San Juan.- La condición de hacinamiento en la que se encuentra el cuartel policial de este municipio es realmente deprimente: Los policías duermen en las mismas celdas que los presos, la cocina parece un chiquero, no tienen energía eléctrica, ni teléfono, ni agua, en fin, el local está en estado deplorable.
Y se confundan que no estamos describiendo al viejo y destartalado local en el que funcionó hasta el pasado mes de mayo. No! hablamos del flamante edificio que a un costo de más de 15 millones de pesos fue inaugurado con bombos y platillos por el presidente Leonel Fernández en plena efervescencia de la campaña electoral.
Si! Ese mismo local de gruesas columnas blancas y local cuartos metódicamente identificados,
dotado de puertas acaneladas tipo caoba, ventanas de cristal, piso de granito y un amplio patio y parqueo con una verja perimetral en hormigón y hierro, hoy es un elefante blanco que ni siquiera cuenta con luz propia, pues la energía eléctrica que tiene es suministrada desde la Gallera Vieja porque con la rapidez que se terminó y se inauguró la obra luego de permanecer abandonada por varios años, y todo para usarlo como sueño de campaña, no dio tiempo a que se les ha instalaran los postes del tendido eléctrico, que permanecen en las afueras dicho cuartel como testigo silente del abandono en el que lo dejaron aquellas mismas personas que vistiendo sus mejores galas asistieron a dicha inauguración, y que siendo los responsables de velar por ella, le dan la espalda como si desconocieran de su existencia.
Los policías de servicio no se quejan mucho por temor a represalias por parte de sus superiores, aunque quizás por cortesía, o por desesperación, el comandante dijo algo que bastó para saber como se sienten. “Tenemos poca cosa, ni siquiera el servicio de agua lo tenemos”, dijo el Teniente Batista al mostrar a la prensa las celdas en donde tienen que dormir porque no se les hizo habitaciones a los militares.
A esto se suma que tampoco tienen vehículos para el patrullaje, pues la camioneta donada por el municipio hace unos años se encuentra destarlada en el parqueo del cuartel. En el olvido quedó el anuncio del Presidente Fernández el día inaugural, cuando prometió que en la siguiente semana una camioneta y motores para el patrullaje del pueblo.
Después de conocer tantas carencias, no se entiende en qué se gastaron entonces 15 millones de pesos, pues el recién inaugurado cuartel no tene una cocina bien equipada, en la recepción ni siquiera poseen libro de record, ni teléfono, y mucho menos habitaciones para quienes se supone son los guardianes de este pueblo.
Esta realidad ha demostrado que Río San Juan no necesita cuatro columnas pintadas de blanco, sino un cuartel que brinde los servicios a este municipio y que sean de calidad. Se necesita un cuartel bien equipado, de tecnologías y las herramientas necesarias porque cuando se dan los casos nunca hay los medios para poder resolver a tiempo y con eficiencia.
La situación conmovió al coordinador del Consejo Nacional de Drogas, Diógenes Checo, quien este fin de semana visitó dichas instalaciones y se comprometió hacerles las observaciones al jefe de la policía, general José A. Polanco Gómez, para que le busque una solucióna este problema y que los munícipes de Río San Juan reciban un servicio digno de parte de la Policía.