Inicio este articulo con la historia de Begaña Machuca una joven que no vivía si no que sobrevivía, ella creía que no merecía nada bueno en la vida y había aceptado que nació para sufrir y que esa iba hacer su vida, una persona totalmente triste, que no creía en ella misma, que no se ama y no se valora.
Para no seguir alargando la historia un amigo le recomendó el siguiente libro “El agua de las emociones” de José Luis. Cuando ella termino de leer el libro su vida había dado un giro, un cambio inesperado, pero para bien, ya no era esa persona triste, llena de sufrimientos, sanó y supero muchas heridas y traumas, como la muerte de su madre y la de su primera hija, pero la más importante fue que ella se perdonó así mismo, se había convertido en una persona distinta.
Ahora bien cuantas personas se encuentra en el lugar que estaba Begaña en este momento, personas que piensan que vinieron a este mundo a sufrir y dicen que Dios solo los trajo a este mundo para solo llenar un espacio y que su vida no tiene sentido y por lo tanto no son felices.
Si mal no recuerdo en una ocasión leí que la felicidad es una elección que puede hacer el ser humano en cualquier momento de su vida y no importa en el lugar o en la situación que te encuentres; tus pensamientos son los que te hacen feliz o desgraciado no tus circunstancia, eres tú que tiene la capacidad de cambiar y de esa forma el mundo también.
A ti que te que seguro te preguntas como un libro pudo ayudar a este joven, a ti que te encuentras sumergido (a) en este mal y que piensas que naciste para sufrir, en que tu vida no tiene sentido; te invito a que reflexiones y hagas un viaje a tu interior, aprendas amarte cómo eres, a creer en ti mismos. Un gran hombre dijo una vez “El camino más difícil es el camino al interior”… pero, al menos una vez en la vida debemos recorrerlo.
La felicidad no se puede comprar en un centro comercial y envolverlo en papel de regalo; la felicidad es confiar en ti, vivir en paz, la felicidad está en dar no en recibir, en Servir no es ayudar, en el perdón, en la fe, en la actitud, en tus metas, en unir fuerzas y caminar juntos para conseguir las cosas.
El secreto de la felicidad está en aceptar cada día como es, cuando aprendes a reírte de ti mismo, cuando le brindas una sonrisa a todos, cuando te alegra de los logros de los demás, la felicidad está cuando vives el presente sin los traumas del pasado, cuando crees en ti y en todo lo que te propongas.
Me dirijo a ti amigo, amiga y aunque quizás no me conoces y nunca me hallas visto, si te encuentras en esta situación te invito a que busques en tu interior la felicidad, trata de cambiar y ser una persona distinta; Termino con la siguiente frase de la canción celebra la vida.
“ No hierras a nadie, reparte alegría, celebra la vida, celebra la vida que nada se guarda todo se brinda, celebra la vida, segundo a segundo y todos los días”.