Puerto Rico.- Un exfuncionario del gobierno de Trump reveló a The New York Times que, en 2018, en medio de una reunión y durante del proceso de recuperación de la isla del huracán María, el presidente bromeó que quisiera canjear a Puerto Rico por Groenlandia.
La broma trasciende en momentos en que Puerto Rico busca superar una grave crisis política y que, según la comisionada residente en Washington, Jenniffer González, tiene ‘cero’ credibilidad en la capital estadounidense.
Trump ha visto a Puerto Rico como un dolor de cabeza, ante las denuncias sobre la lenta e ineficiente respuesta federal al huracán María, que causó cerca de 3,000 muertes y sobre $100,000 millones en daños.
Ha cuestionado -y buscado frenar- el nivel de asistencia que ha recibido la isla para mitigar el desastre que dejó el ciclón a partir del 20 de septiembre de 2017. Sus ataques a los políticos de la isla han sido constantes.
Pero, la referencia a canjear la isla por Groenlandia sería la segunda ocasión en que Trump se toma a chiste las relaciones entre Puerto Rico y Estados Unidos.
En junio de 2018, Trump también se tomó a broma la propuesta de estadidad para Puerto Rico, cuando, ante un planteamiento de Ricardo Rosselló Nevares, indicó que, al promover ese tema, el entonces gobernador le quería garantizar que los electores de la isla solo enviarían republicanos al Senado estadounidense.
No es la primera vez que, desde la Casa Blanca, se plantea la posibilidad de ceder a Puerto Rico a otro país, con todo y ciudadanos.
En el informe de diciembre de 2005 del Grupo de Trabajo de la Casa Blanca sobre el status político de Puerto Rico,la administración de George W. Bush, muy en serio, expresó que regalarle la isla a otro país es una alternativa.
“El gobierno federal puede renunciar a la soberanía de Estados Unidos (sobre Puerto Rico) otorgando la independencia o cediendo el territorio a otra nación; o puede, como lo establece la Constitución, admitir un territorio como Estado, haciendo que la Cláusula de Territorio sea inaplicable”, indicó el informe, al descartar la posibilidad de un ‘nuevoEstado Libre Asociado’ y un “pacto bilateral” que no se pueda romper sin “consentimiento mutuo”.
Desde mediados de agosto, Trump ha hecho público su interés en que Estados Unidos adquiera Groenlandia -a la que, como una vez Puerto Rico, se le considera un enclave estratégico militar-, una idea que también promovió en 1946 el entonces presidente Harry Truman.
Como natural de las Islas Vírgenes estadounidenses, Jeffrey Farrow, quien fue presidente del Grupo de Trabajo sobre Puerto Rico de la Casa Blanca del presidente Bill Clinton y ahora asesora a grupos estadistas, recordó que su territorio natal fue adquirido en 1917 por EE.UU. -a un costo de $25 millones- precisamente de Dinamarca.






