Cabrera.- Su belleza natural, la limpieza de sus calles, la educación y hospitalidad de su gente, y otras grandes bondades de su pueblo, hacen al síndico Jorge Cavoli hablar con orgullo sobre el municipio de Cabrera.
Hablando con costaverdedr.com, precisamente en un ambiente relajado y familiar frente al parque municipal, el edil perredeísta, con un perfil más de estratega que de político, esbozó con detalles su labor de seis años al frente del cabildo y los momentos difíciles que ha tenido que enfrentar para tratar de echar adelante su ciudad.
Con una población que ronda los 25 mil habitantes, además de ser conocida como la cuna de los grandes exponentes de la música típica, Cabrera se ha caracterizado por ser un pueblo bien organizado, sin arrabalización, con una delincuencia prácticamente nula, y uno de los pocos en el país que no se encuentra dividido por barrios.
UN PUEBLO DE SOCIEDAD
A estas bondades el síndico Cavoli le tiene una explicación. “Creo que ha sido producto de una serie de circunstancias, sobretodo en el aspecto legal de la tierra, que ha estado definido durante todos estos años. Además, Cabrera fue formada por un grupo de familia que yo creo influyeron positivamente en la sociedad y nosotros hemos tratado de conservar eso. Aquí no hay delincuencia y la tasa de crimen es prácticamente nula”, dijo el jefe municipal, aunque admitió que ha habido intentos de ocupación desordenada y arrabalización, pero que lo han sabido enfrentar con éxito; muy diferente a otros pueblos cercanos donde algunas autoridades, creyendo que hacen bien, apoyan a la gente para que habiten algunas áreas de manera desordenada, y eso le ha hecho mucho daño en término de imagen que incluso le ha afectado en el turismo.
“Cabrera es un pueblo muy obediente, y que creo que la situación de los pueblos depende de la actitud de su gobernantes. La costumbre hace ley, si tu acostumbras un pueblo a actuar de cierta manera, ellos con el tiempo van a tener un perfil de actuación similar. Cuando asumí la sindicatura hace seis años, comencé a trabajar en el embellecimiento de la ciudad, sembrando flores y árboles, y la gente ha asimilado eso, le ha dado apoyo al trabajo del ayuntamiento, y de manera individual se preocupa del estado de su vivienda, de su frente, y se ha encargado de su embellecimiento”, expresó Cavoli, sin dejar de admitir que ha tenido críticos que dicen que sólo ha sembrado flores.
Sin embargo, Cavoli está convencido de que cuando las cosas están en buen estado, organizadas y bonitas, tienden a tener cierto niveles de atracción, y la mayoría de los municipios con potencial turísticos, como Cabrera, deben entender esa dinámica.
SU ATRACTIVO TURISTICO
Además de lo ya mencionado, Cabrera, como atractivo turístico, consta de varias playas, unas de más presencia masivas que otras, como el caso de Arroyo Salado, la más grande y frecuentada del municipio. Pero también está El Diamante, un encantador rinconcito de mar, arena y sal mayormente frecuentada por los lugareños.
La otra es el Caletón de Darío, donde se construye un proyecto muy exclusivo a su alrededor, y Playa Preciosa, que está contigua a Playa Grande, en Río San Juan, considerada la más visitada de la costa verde.
Según Cavoli, producto de su ordenamiento, en Cabrera, muy diferente a otros pueblos que conforman la llamada costa verde del nordeste del país, hay una tasa muy alta de inversión extranjera. “Por ese ordenamiento hemos llevado a Cabrera a ser un motivo de atracción para la inversión extranjera, que entiende que aquí tiene un rumbo, un destino, y que no va a invertir en un sitio donde ellos entienden que su dinero no está debidamente asegurado”, dijo.
LOS BENEFICIOS DE LA NO ARRABALIZACION
Consideró que el ayuntamiento tiene que ser la institución que trace la línea de desarrollo y futuro del pueblo, ganarse la confianza del agente económico que hace vida en el municipio.
“Muchas veces, los mismos residentes de ese pueblo, al no tenerle confianza a su futuro por verlo lleno de barrios arrabalizados, tienen miedo invertir porque entienden que sus inversiones van a terminar como esos lugares y prefieren hacerlo en otro lugar. En el caso de Cabrera, hemos logrado que la mayoría de su gente confíe en su futuro e invierta aquí. En otros pueblos, que no quiero juzgar, hay muchos casos de gente que se pasa la vida entera trabajando fuera y en vez de invertir sus ahorros en una residencia ahí para su retiro, se van a otros sitios, donde su inversión sí está garantizada”, dijo Cavoli, quien se ha ganado el cariño y respeto de sus munícipes, incluyendo de partidos opositores. Algo que este reportero pudo palpar de primera mano, ya que en varias ocasiones debió interrumpir la entrevista por los constantes saludos que le profesaban al joven síndico los parroquianos que se paseaban por los alrededores del parque al momento de este encuentro.
LA FALTA DE PRESUPUESTO
Pero no todo ha sido color de rosa para el síndico Cavoli y sus munícipes. “Desde un principio hemos tenido momentos difíciles, y este año que acaba de pasar ha sido el peor, sobretodo por el bajo presupuesto que nos toca”, reveló con cierta disconformidad.
Dijo que al igual que los demás ayuntamientos, en el año que acaba de pasar debió manejar su cabildo con un presupuesto de algo menos del 6%, muy por debajo del 10% que les toca por la ley de gastos públicos.
“Eso es ilegal. Si el gobierno nos aumentara el 10%, las cosas fueran diferentes. Teníamos planeados hacer una serie de obras pero hubo que dejarlo porque el presupuesto no fue igual”, dijo Cavoli, lamentando además su impotencia para poder cobrar los impuestos locales por uso de suelo de las compañías de cable, teléfonos y de electricidad, sobretodo por no existir una ley clara en ese sentido.
POR UNA LEY CLARA PARA PODER COBRAR EL IMPUESTO LOCAL
“Hay una serie de compañías que se benefician del suelo de Cabrera y no hemos recibido ningún beneficio que no sea el servicio que reciben los usuarios. Es inconcebible que hayan poste de luz, teléfonos, cableados para las compañías recibir sus beneficios, y nosotros ninguna. Hay muchas cosas que no están claras”, dijo el jefe municipal.
Dijo que por la ley 176-07 no hablar específicamente sobre los impuestos por uso de suelo, los ayuntamientos no tienen los mecanismos para cobrar esos impuestos. “Esas compañías son monopolios, y si no pagan no pasa nada, pero si nosotros no pagamos ellos nos quitan el servicio, y es un desprestigio muy grande para una institución como el ayuntamiento que se quede sin teléfono o sin luz”, dijo Cavoli, agregando que se siente desencantado “porque no es posible que tú como síndico no puedas tener claro como identificar en qué la ley te protege y qué te faculta”.
Cavoli abogó por la creación de un movimiento con todos los síndicos del país que les ayude a poder cobrar a las compañías de servicios el dinero que por ley de uso de suelos les corresponde, beneficio que según dijo recibe en su mayoría el gobierno central.
SUS LOGROS Y SU FUTURO POLITICO
Sin embargo, Cavoli, quien reveló que en las elecciones del 2010 podría buscar un puesto en el Congreso, aunque aclaró que primero esperará por la aprobación de la reforma a la Constitución, dice sentirse satisfecho porque a pesar de haber cometido algunos errores “he logrado la institucionalidad en el ayuntamiento”, además de las obras físicas que ha ejecutado en su municipio.
Citó entre ellas la construcción del parque infantil, el que catalogó como uno de los mejores del país, el asfaltado de la entrada de la mayoría de las playas del municipio, el plan de ordenamiento, la consecución de más de 20 millones de pesos en equipos y maquinarias para el ayuntamiento, obras importantes en los campos, las cuales no especificó; escuelas, canchas, clubes, centros comunales, pequeños acueductos, el remozamiento de la ciudad y del palacio municipal, entre otros.
Pendiente tiene el malecón y la remodelación del cementerio, obras que considera prioritarias pero que no ha podido ejecutar por falta de recursos.
No obstante, Cavoli les envió un mensaje a los amantes del turismo. “Visiten a Cabrera, porque tenemos playas y ríos bonitos, una vegetación exuberante, un verdor y una buena publiometría anual que no la tienen la mayoría de los pueblos, lo que nos convierte, junto a Río San Juan, en lugares únicos en cuanto a bellezas naturales en todo el país”.