Hoy se impone recordar que hace 29 años fue asesinada en España, victima de la xenofobia y el racismo, la dominicana Lucrecia Pérez. Hoy se impone señalar, como lo hizo en Madrid nuestro embajador Juan Bolívar Díaz, que “el martirio de Lucrecia Pérez dejó desafíos no sólo para la sociedad española, sino también para la dominicana y para todo el mundo, especialmente para asumir la solidaridad y compasión que requieren los inmigrantes de todas las tierras y épocas de la humanidad, aún cuando se establezcan limitaciones racionales”.
