Nueva York.- Los riosanjuaneros no se rajan. Asi lo demostraron en el encuentro realizado el pasado domingo en El Bronx.
Decenas de ellos, acompañados de un sol radiante y una temperatura propia de un verano en Nueva York, celebraron la unión de los hijos de un pueblo que lucha por su desarrollo y reconocimiento como destino turístico.
Fueron unas 10 horas de confraternidad, de compartir anécdotas, vivencias y sazones. No faltaron las cervezas y el cerdo asado que de manera acertada mando a preparar Miguel Alonso, quien sirvió de anfitrión del evento, demostrando su poder de convocatoria.
Vineron delegaciones riosanjuanaera desde toda elarea triestatal:
Desde Nantucket, Massachussetts, vinieron Gabrich Alonso, Pablito Alejando Checo y su esposa, Junior Arnaux, Wendy Guzmán y María Dolores Alonso-Tita-.
De Boston, Lenin Melo.
La delegación de Salem Massachussets estuvo conformadapor Gustavo Ventura, Lile Vicioso, Dominga Guzmán, las hermanas Nia, Mary desde Salem, Massachussets.
Ivelisse Ramírez vino desde Connecticut.
De New Jersey vinieron Santa de la Cruz y su esposo. También Sonet Pérez y Amado Martínez.
Desde Queens: María García – Chiquito- y su esposo; Jaico Jiménez y su esposa.
Maribel Villamán, desde Virginia acompañada de su padre.
De Brooklyn: Niño Silverio, Antonio –El vale- de la Cruz y su esposa Nely.
También de Salem, Massachessets asistió Yeya Martínez.
Del Bronx y Manhattan estuvieron presentes, Marilyn La Paz, Luichi Frómeta, Altagracia Adames, Gladys y Titi Adames, Yordy Silverio, Luis Omar García, Ana Martínez, Carlos Rosa. Víctor Reyes, Sara García y familia, Belanche Benavides, Esteicy Reyes y Elka Denisse Georgette D’orville.
Sara Garcia, quien fuera una de los cinco reconocidos, disfrutó del acompañamiento de sus hijos Angel y Naty. Ellos fueron parte de las decenas de aplausos que recibió su madre al momento de recibir la placa que costaverdedr entregó también a la periodista Miguelades Bonilla, Víctor Reyes, el destacado locutor Martín De la Cruz, y el propio Miguel Alonso, quien fue sorprendido por los directivos de Costaverdedr, Angel La Paz y William Jiménez, director y editor en Jefe respectivamente, quienes se salieron de lo programado para sorprenderlo con una placa de reconocimiento por su constante afán de mantener unida la diáspora riosanjuanera.
Pasadas la siete de la noche llego el triste momento de la despedida, pero con el compromiso volverse a encontrar el proximo año.