
Nuestro pasatiempo favorito, recreo-deportivo, el béisbol invernal dominicano, debe revisar situaciones que se han presentado en el pasado reciente con equipos por clasificar, pero que a ciertos comercializadores no les ha interesado; y el desmantelamiento de equipos que todavía están en el terreno, constituyendo esto una falta de respeto al deportista, no ‘fanático’, seguidor de nuestro deporte rey.
Hace unos cinco años, Los Gigantes del Cibao, bajo la dirección de Miguel –Guelo- Diloné, lograron pasar a la final del torneo frente a los Tigres del Licey, y se dice que Diloné buscó dos lanzadores para reforzar su staff, pero se lo negaron, ya que a los comercializadores del evento no les interesaba que ganaran los nordestanos, sino los capitalinos, como ocurrió.
Y usted se preguntará, y para qué es esto? Oh!, sencillamente, para comercializar con fines de $$$$$$$$$ a los Tigres del Licey, que a Los Gigantes del Cibao, y está muy claro amigo deportista lector, mientras aquéllos usted los puede vender por diez, comercialmente hablando para anuncios, a éstos, usted no los puede vender por más de dos o tres. Qué les parece, tiene lógica verdad?
Y hay hasta razón, porque si yo soy comerciante, qué diablos me importaría a mí el factor deportivo, si lo que me interesa es el dinero, y, efectivamente, ganaron los Tigres, y los comercializadores se bañaron de cuarto.
Cuánto sufriría Guelo Diloné, un hombre que no le gusta perder ni jugando dominó con sus amigos; de lo contrario pregúntenle a Atahualpa Ramírez. Pero yo me acuerdo de Guelo, en 1980, en su apogeo, jugando softbol Piratas de Bermúdez vs Águilas Cibaeñas, en Amaprosan, llegando de cabeza en home, en segunda, y cuando se le pedía una explicación, él, profesionalmente y con respeto a su público contestaba, yo juego duro, yo no sé perder.
Hoy en día, volvemos al irrespeto de ese público deportistas. Dizque Las Estrellas Orientales cambian a Daniel Cabrera y Denny Bautista, dos lanzadores de Grandes Ligas, que en este país tienen que ser superestrella, por ‘pollos’. Cinco peloteros que los conocen en su casa a las doce cuando van a comer.
Luego, a este mismo equipo EO le sacan a su artillero principal Willy Otañez, por Juan Richardson; pasando Otañez a los Leones del Escogido, un conjunto que está tratando de levantarse, o es que ya terminó el torneo?… Faltándole el respeto al público, prestan a los jóvenes José Reyes, catcher, y José López, segunda base, a los Azucareros –Toros- del Este. Vengan acá, esta vaina es amateur o profesional?
Qué se está buscando aquí nueva vez. Bueno, con los dos lanzadores estelares en esta pelota y buenos en Grandes Ligas, que los Azules ganen, para el mismo comercializador de hace cinco años bañarse de cuartos $$$$$, vendiéndolos como representantes de República Dominicana en la Serie del Caribe, ya que, su propio equipo èl tiene dudas. Pero como él puede jugar con EO, E y GC, así lo hace y nadie dice nada.
Qué le importa a él o ellos el público deportista seguidor de esos conjuntos, nada. Ahora bien, a ellos sí les interesa ganarse la ‘Loma de Belén’, y más nada comercializando un buen nombre como Tigres del Licey.
Otra gran prueba que sólo el Chispero de Dominicanos Hoy.com, se ha atrevido a publicar, porque no lo he visto en ningún otro lado, es que Bienvenido Figueroa, si, ese mismo, el dirigente de los Leones del Escogido, fue nombrado coach de banca de los Gigantes del Cibao, diablazo! Ahí le vuelve a usted amigo lector, que no es tonto ni se chupa el dedo el mismo triángulo relacionado con la misma persona: Escogido-Estrellas Orientales-Gigantes del Cibao-comercializador. Juez y parte, así cualquiera entra a un negocio sin saber del mismo, ni ser deportista, porque esto es lo que menos interesa.