Río San Juan.- ¿Potrero de vacas y caballos o estadio de softball? Es la pregunta que muchos se hacen en este municipio.
Y es que el estadio de softball Garabato Sackey, que en los últimos años se había constituido en el pulmón deportivo de más importancia del pueblo, en el cual decenas de atletas practicantes del softbol, tanto hombres como mujeres, hacían vida deportiva diariamente, hoy se encuentra en tal abandono, que se ha convertido prácticamente en un pastizal más de los tantos que abundan en esta tierra ganadera.
La yerba alcanza los tres pies de altura, la cafetería y las gradas lucen totalmente abandonadas, y sus luces hace tiempo que dejaron de alumbrar el terreno en horas de la noche como era costumbre. Y aunque al enterarse de que Costaverdedr.com elaboraba un artículo sobre el deterioro, rápidamente fue enviada una persona a cortar la yerba, el remedio fue peor que la enfermedad, pues el equipo usado no es el adecuado y ahora el terreno presenta un desnivel en la yerba que representa un peligro para cualquier jugador.
Toda esa situación se ha presentado tras la salida de la presidencia del dirigente Luis Hernández, a quien las constantes críticas de algunos dirigentes y jugadores, lo hicieron entregar la dirección de la Liga 25 de Noviembre, entidad que administra el estadio.
Lo mismo pasó con Luis –Güicho- García, uno de los jugadores y directivos asérrimos cuidadores del estadio. Este manejaba la cafetería, con la cual conseguía los recursos para comprar sus medicamentos luego de aquel aparatoso accidente que sufriera saliendo del play hace ya unos ocho años. Lo hicieron saltar, y hoy el local permanece cerrada.
“Me acusaban de que mi gestión manejaba la liga como una empresa privada, ya que entendían que los pocos recursos que recibía se utilizaban para asuntos personales”, dijo Hernández concierto desencanto, al ser consultado al respecto.
Hoy la directiva la conforman Fernando Martínez (que no es el prospecto de los Mets), un tal Jorge, de Buenos Aires, otro sólo identificado como William el seguridad del síndico Alberto Alonzo, y otro apodado El Mega, con Angel Duarte en la presidencia.
Según se supo, hasta el momento esa directiva lo único que ha hecho, a parte de cerrar la entrada del estadio con un rastrillo, es vaciar un poco de concreto en el área del home play por donde entraba agua cuando llovía, y organizar un torneo del cual aún los trofeos al equipo campeón y los jugadores más destacados todavía no se han entregado.
Esto ha provocado la pérdida de la escencia del softbol, pues en la actualidad los equipos tradicionales no juegan. Es tan tal que ni la liga de Los Cocuyos, que jugaba todas las tarde, se le ve por el play. El equipo femenino de Las Bandidas tampoco, y Los Compadres, el equipo de mayor tradición en RSJ, juega cada dos meses.
“Durante la gestión de Luis la Liga y el play tenían total funcionamiento. Los equipos jugaban diario y el play tenía otra imagen”, dijo un fanático cuestionado. “Sus compañeros vivían diariamente en el play tratando de resolver los problemas que allí se presentaban. Y no recibían ningún recurso como se ha querido decir”, agregó.
Hernández reveló que la liga recibe al año alrededor de diez mil pesos por concepto de vallas publicitarias, los cuales eran invertidos en la pintura de las mismas y lo poco que restaba se utilizaba pagando algunas facturas en la ferretería de Ramón Marrero o Miguel Chila, sobre materiales para construcción de las gradas.
Recordó que fue en su presidencia cuando se llevó agua al play por primera vez en más de diez años, se hicieron la gradería nueva y los baños, el dogout nuevo del lado de tercera, y cuando el play fue azotado por el huracán Jean, que tumbó dos postes de luz, se compraron dos lámpara a diez mil pesos cada una, ubicadas del lado del rightfield.
“Hay que recordar que mientras otros directivos se pavoneaban por todo el pueblo como si nada, Muñoz Martínez, José Núñez, Negro Churujo, Ramón Marrero y Luis García acompañaban a Luis en todas las tareas que había que hacer en el play”, dijo otra persona consultada.
Hernández propuso que como forma de captar recursos, además de que los equipos paguen, que se termine la cafetería y se rente a un particular, y con eso el play tendrá algo mensual que pueda cubrir el mantenimiento del terreno y la planta.
La construcción de la cafetería iniciada durante la gestión de Hernández, fue paralizada tras su salida y los materiales que allí quedaban han desaparecido como por arte de magia.
Mientras, algunos de los consultados se lamentaron de que el play por el que tanto lucharon por sacarlo adelante Pío Martínez, el primer presidente que tuvo la liga, Martín García y Jorge Luis Pérez, entre otros, hoy en día languidece sólo habitados por burros, caballos, perros y vacas, mientras los encargados de protegerlo se pasean indolentes.
ANGEL DUARTE: "NO HAY RECURSOS"
Consultado al respecto, el nuevo presidente de la Liga, el señor Angel Duarte, admite que el play está abandonado. Dice simplemente que la Liga no tiene fondo para darle mantenimiento. Que los pocos recursos que consigue son por conceptos de las vallas del play, las cuales afirma se pagan anual y no todos los hacen, y 200 pesos que pagan los equipos por derecho a play.
Dijo que la lluvia caída en los últimos dos meses es lo que ha hecho crecer la yerba a esa altura y que no lo habían limpiado porque casi los equipos no están jugando. Agregó que el chapeo que se inició esta semana es gracia a la mano amiga del síndico Alberto Alonzo, "quien nunca se ha negado, pero en realidad la liga no tiene fondos".
Dijo que el problema del agua negra el terreno es producto de dos pozos sépticos de vecinos que desembocan en el play. "Hemos hablado con los vecinos y visitado Salud Pública para buscarle una solución y nada. Ese problema tiene más cuatro de años", dijo.
Un poco desencantado, Duarte dijo estar dispuesto a cederle la presidencia de la Liga a cualquiera que la quiera echar pa'lante. "A mi no me interesa ese cargo. Estoy ahí porque Luis (Hernández) que era el presidente, renunció, Mega que era el vice, lo dejó, y yo como secretario tuve que asumir el cargo. No me interesa estar dirigiendo, porque quien menos hace es quien más te critica; pero aquí no hay liga, porque no se puede mantener porque no hay fondos", agregó.
Dijo que Luis la mantenía 100 x100 porque tiene sus relaciones y hacía sus eventos y podía resolver, pero que definitivamente no hay fondos para trabajar.
Reiteró que está dispuesto a entregar la presidencia de la Liga a cualquiera que la pueda echar pa'lante.