Como les decía en mi entrega anterior, estamos en la tercera guerra mundial, aunque todavía de manera convencional, siempre con la amenaza y posibilidad de pasar a niveles superiores, ya sea a una guerra química o nuclear.
De una manera u otra todas las potencias mundiales están involucradas en este conflicto bélico, ya sea tomando acciones de índole económica o con el suministro de armas de diferentes calibres a Ucrania para su defensa del invasor ruso.
En ese artículo decía que una forma de detener el avance del conflicto y así evitar una conflagración nuclear, era desde el interior de Rusia, donde el propio pueblo tomara el control de la situación y diera punto final a la dictadura del nuevo Zar.
La otra posibilidad de ponerle punto final a esta guerra, es con la intervención real y definitiva del gigante asiático, de la República Popular China. Si esto ocurre, Putin no tendrá más remedio que deponer las armas y para salvarle su ego, realizar un acuerdo de paz, donde el sátrapa aparezca como el gran triunfador.
Las últimas declaraciones del líder y presidente Chino, apuntan a la dirección de que su intención es de que se termine esta guerra. Eso sería entendible, por la simple razón de que China está siendo afectada con este conflicto, reflejándose en la disminución anticipada de su crecimiento económico.
La pelota está en la cancha de la potencia asiática, quien representa la segunda economía mundial, sólo detrás de Estados Unidos y algunos años como todo indica pasará a convertirse en la primera economía del planeta.
Sin China, Putin no tiene ninguna posibilidad de continuar con esta aventura, quedaría aislado y vulnerable, con la única alternativa de aislar de manera definitiva a Rusia.
China no va a arriesgar todo lo que ha obtenido en los últimos 30 años, para mantener a Putin como aliado, que al final no representa nada en relación a lo que representa Estados Unidos y la Unión Europea para su estabilidad económica.
Tengo la esperanza para evitar una guerra que destruya la humanidad, de que sino el pueblo ruso, la potencia asiática le ponga fin a esta guerra sin sentido, que tiene al mundo sumergido en una crisis económica con su respectiva inflación, de la cual todos salimos perjudicados.