Sergio Manuel Álvarez Guerrero

En esta ocasión los quiero invitar a reflexionar sobre esta época tan hermosa que estamos viviendo llamada Navidad; tal como la conocemos hoy es una creación del siglo XIX. Él árbol de navidad, los villancicos, las imágenes de Santa Claus, los trineos, renos y demás decoraciones navideña que motivan a cada ser a disfrutar al máximo las pascuas.

Sin lugar a dudas y sin temor a equívocos, lo más hermoso e importante de la navidad es la conmemoración de nacimiento de Jesús, acontecimiento que une a todos los cristianos del mundo en una sola celebración, ahora bien muchos de nosotros  decimos a gritos Feliz Navidad, en Navidad pero al momento de demostrar nuestra solidaridad, nos olvidamos de todos.

En realidad nos sabemos lo que estamos celebrando, tenemos nuestro corazón y mente cerrados, solo nos concentramos en hacer con anticipación la preparación para la gran fiesta, participamos en todo, armamos el árbol de navidad y el pesebre, realizamos compras y más compras, los más pequeños son los más entusiasmados al ver la  inmensidad de juguetes, seguimos comprando regalos para todos, cuando llega el día esperado nos reunimos con familiares y amigos, nos llenamos de alegría con el nacimiento de Jesús, vamos a la iglesia, hacemos una gran cena, hacemos un buen brindis y todos juntos nos deseamos noche buena, cenamos, bailamos y aparentemente todo es felicidad.

Todo lo antes mencionado es muy bello y nos llena de felicidad y no está mal, pero llego el tiempo de reflexionar y saber que navidad va más allá de una simple tradición, es la ocasión perfecta para poner a Jesús en el centro de nuestras vidas, navidad es época para perdonar, brindar amor, comprensión, paz y justicia a los seres humanos, que en todos los hogares haya humildad, exista la unión familiar, el amor a nuestro prójimo y sobre todo tener fe y amor, recuerden que Jesús el líder más grande que ha tenido el mundo dio su vida por nosotros y nos dejó su ejemplo a todos nosotros para seguir sus huellas.

Vivamos en nosotros la verdadera navidad, brindemos la mano amiga a las personas que nos necesiten, seamos felices y preocupémonos por vivir el día a día, con respeto y amor hacia los demás, trabajemos para ser alguien en la vida y para lograr todas nuestras metas; que la cena, las fiestas, los regalos, no sean nuestro verdadero propósito en estas navidades. ¡Felices Fiestas!