Hace ya unos cinco años importantes empresarios del Consejo Económico Binacional Quisqueya anunciaron el propósito de generar más de medio millón de empleos en la franja fronteriza, en base a inversiones de empresas extranjeras interesadas en aprovechar la muy abundante mano de obra haitiana y dominicana a lo largo de dicha linea limítrofe. Para eso, el Estado dominicano emprendiera el desarrollo de la infraestructura (carretera de extremo a extremo, energía eléctrica, agua para todo uso, etc.) y servicios públicos (educación, salud, seguridad, etc.)…Pero otra vez todo quedó en promesas…(¡Qué lástima!).
