La verdad es que la corrupción es un mal que afecta todos los sectores del país y por ende su impacto va más allá del despilfarro de recursos, es más bien un daño a la confianza del sistema democrático y presenta un reto a su mantenimiento. Es común escuchar personas que expresan un total desencanto, por acciones corruptas de funcionarios que olvidan sus obligaciones y se limitan solo a asegurar su progreso económico.
Se ha convertido la corrupción, en un germen que ha destruido nuestra fe y nos ha dado la visión de que mantenemos un sistema que no merece la pena. Esto no se trata del sistema en mi opinión, es más un tema de irresponsabilidad por parte de todos los organismos del Estado cuya función es velar por la administración transparente de nuestros recursos.
La democracia reconoce el derecho a acceder a información financiera de cualquier institución estatal, y muchas veces a los ciudadanos no se nos permite el disfrute de este derecho. Es uno de los principales factores que influyen en las practicas corruptivas, fácil, un servidor público que no rinde cuentas claras a nadie no teme a utilizar asignaciones económicas para fines diferentes a los que fueron destinadas.
Uno de los principios más importantes de la democracia, se constituye en la Igualdad ante la ley; establece básicamente que nadie esta por encima de la misma, no importa nuestra condición. Considero que las muestras constantes en las que personas de a pie son condenadas por hechos menores, se muestran conflictivas con delitos de corrupción probados que son desestimados o archivados, incumpliéndose entonces este principio fundamental.
Otro percepto jurídico violentado con frecuencia en Republica Dominicana, es el de Independencia de Poderes, pues aquí se hace evidente la injerencia del poder ejecutivo en el judicial, lo que impide que se tomen las medidas necesarias para castigar a quien se corrompa y se envié un mensaje de no tolerancia en contra de este crimen. Por último, es de vital importancia la transparencia; que procura que todos los actos decididos con los recursos del Estado, deben responder a un fin común y poner esa información a la disposición del ciudadano. Estos son los tres principios que a mi parecer se ven vulnerados gracias a la corrupción y por ende al ser principios fundamentales de la democracia, se esta atropellando el estado de libertades que hemos recuperado en varias ocasiones, como en el 1930 por ejemplo.
Cuando vivimos en democracia nadie tiene un poder ilimitado, ni siquiera quienes fueron elegidos por las mayorías. Debemos tener en cuenta que el derecho de las mayorías es el límite hasta dónde puede llegar la minoría gobernante. Esto significa que nadie tiene libertad de que se le permita hacer lo que quiera, una persona elegida para gobernar o representar a las mayorías, debe hacerlo bien para todos no solo para beneficiarse a él o a sus allegados.
La corrupción en síntesis: debilita la confianza de los ciudadanos respecto a sus instituciones y autoridades, el problema se agrava con la ineficiencia en la aplicación de la ley a favor de los corruptos, y es entonces cuando sus actos ilegales se convierten en impunidad. La corrupción además, va mas allá de los funcionarios públicos y se convierte en una actitud del ciudadano lo que no beneficia en nada a la sociedad. Debilita los valores éticos y aumenta la desigualdad, en fin la corrupción afecta todas las razones de ser de la democracia. Es un cáncer que si no paramos a tiempo acabará con lo que hemos logrado con muchos años de sacrificio y avances que aunque minúsculos están ahí.