La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es un órgano intergubernamental relativamente joven, pues fue constituida el 3 de diciembre del 2011, su cumbre fundacional tuvo lugar en la ciudad de Caracas (Venezuela); y de la
misma, forman parte los 33 países que componen Latinoamérica y El Caribe.
Fundamentalmente la razón de ser de La CELAC es fungir como un mecanismo de dialogo, que promueva el consenso y la concertación política entre sus estados miembros, en aras de unificar criterios y esfuerzos a favor del desarrollo integral de la región, así como constituirse en un medio de proyección internacional de los países que lo conforman, los cuales sin excepción son considerados como países sub-desarrollados y/o en crecimiento.
La CELAC fue concebida en momentos en que Latinoamérica atravesaba y aún atraviesa por una diversidad de problemáticas comunes, dentro de las cuales sobresalen la desigualdad social, pobreza extrema, crisis económica, problemas medioambientales, entre otros males que gravan a los aproximadamente 603 millones millones de latinos que residimos en América.
¿Donde radica la importancia de la CELAC?
Que en razón de que los supra indicados achaques vinculan a todos los latinos, la CELAC opera como un punto medio que permite mediante la realización de cumbres, situar a todos sus estados miembros en la misma página y que en consecuencia se ejecuten acciones conjuntas para enfrentar con mayor eficacia los referidos males y avanzar hacia la prosperidad y el progreso.
La última cumbre en la que se reunió la CELAC fue realizada el pasado miércoles 27 en Quito (Ecuador), los temas centrales fueron, la pobreza extrema, el proceso de paz en Colombia y la crisis política en Haití, en cuanto a los dominicanos, en esta misma cumbre nos fue concedido el privilegio asumir en la persona del presidente Danilo Medina, la presidencia por un período de un año de esta formidable e importantísima institución internacional. Acontecimiento que en primer lugar coloca a la República Dominicana ante la comunidad internacional como un país con la suficiente gerencia y madurez institucional para ejercer con la altura lo amerita, su período de gestión al frente de la CELAC. Segundo, nos convierte en el epicentro de las relaciones internacionales latinoamericanas y además; nos brinda una magnífica oportunidad para fomentar el crecimiento del turismo, la inversión extranjera y el comercio.
Para la materialización de todo lo anterior se hará necesario un gran esfuerzo, inversión de recursos y dedicación, pero definitivamente el 2016 será un año histórico y muy productivo para la diplomacia dominicana, enhorabuena.