
Luis Estrella
Mientras leía el libro de Osho: GOZAR, AMAR, VIVIR; me encontré con un relato que me pareció muy interesante, por lo que decidí compartirlo con ustedes. El título de el relato es el siguiente: " El hombre que buscaba la felicidad". Dejemos que sea su autor que trasfiera su relato.
" Yo conocí a una persona que siempre se estaba quejando, siempre de mal humor. Todo le parecía mal; era un critico nato. Pero los críticos sufren y él también, sufría porque hacía demasiado frío o llovía demasiado o no llovía en absoluto. En todas las temporadas a lo largo de todo el año, sufría. Una mente negativa, y siempre buscando ser feliz, haciendo un esfuerzo por estar contento y satisfecho. Pero nunca he visto un hombre tan descontento como él; era la personificación misma del sufrimiento y el descontento. En sus ojos no había más que descontento. En su rostro se veían arrugas de tensión y descontento; todas las quejas de toda la vida se reflejaban en su rostro."
"Pero un día de repente cambió. Las personas que lo veían no podían creerlo; había cambiando de repente, de la noche a la mañana. Fui a su casa a preguntar, pues era una revolución. A lo largo de los años este hombre se había entrenado a sí mismo para estar descontento. ¿Había ocurrido un milagro?. Parecía radiante de felicidad; le pregunté. ¿Que le ha ocurrido?. Me respondió: "¡ Basta ya! A lo largo de los años intenté ser feliz y no lo logré; así que anoche me decidí:
"Olvídalo, no te preocupes por ser feliz, simplemente vive la vida" Y aquí estoy, feliz".
El ser humano se vive preguntando: ¿Soy feliz?. ¿Que es la felicidad?. Desde mi punto de vista y experiencia entiendo que la felicidad es algo encausado, no tiene causa, simplemente se manifiesta en cualquier momento, es un estado de satisfacción, tranquilidad y paz interior, que puede ocurrir en cualquier situación, sin explicación alguna.
La felicidad no viene del exterior, esos son momentos de gozo, de placer, pero no tiene nada que ver con la felicidad. Eres feliz porque sí, sin razón aparente, realizando cosas simples de la vida, como observar un atardecer, compartir con un ser querido o simplemente caminando en un parque, leyendo un libro, oyendo música, estando en silencio, saboreando la belleza de un estado de soledad y tranquilidad.
Como nos dice el relato dejemos de buscar la felicidad en cosas externas, porque la felicidad está en nuestro interior, somos felices por naturaleza, pero debemos permitir que fluya por sí misma, produciendo esos momentos de paz, tranquilidad y amor. Para esto es necesario recordar que debemos vivir el ahora, el presente, cada día como si fuera el último. Olvidándonos del pasado y de proyectar el futuro, porque la vida es en este instante. LA FELICIDAD ESTÁ EN TU INTERIOR.