No, déjese de cosas y haga algo: Despójese a como dé lugar de la camisa de fuerza de las ocho columnas cotidianas sobre esto y aquello. Estamos en octubre y ahí está su luna, imponente por encima de dichos, de causas y de tragedias. Haga algo urgente, es necesario: No busque lo que pasó ayer, desprecie un instante lo que pudo haber sido, no preste atención a los políticos y sus aventuras imaginativas: Métase irresponsablemente en el rielar de las siete o las diez, de mar y luna. Ande, no pierda tiempo en estos días de octubre: Mire al cielo como si no pasara el tiempo. Sépalo: Todavía existe octubre y es más grande la luna.



