Un porcentaje muy alto de la humanidad, pasa por este mundo y nunca llega a conocerse a sí mismo, por lo que tampoco tendrá la posibilidad de conocer a los demás. Si no te conoces como puedes conocer a otra persona algo elemental y muy simple si obtenemos el nivel de consciencia para entender esta realidad.
Desde que venimos al mundo, la familia, la sociedad, la escuela, la universidad, los medios de comunicación, el sistema, etc, nos dicen como debemos ser para poder encajar en la sociedad. Nos van indicando las pautas para que seamos personas de “éxitos”, triunfadores y ganadores siempre.
Nos enseñan desde pequeños que lo más importante es triunfar sin importar lo que hagamos, nos inculcan que lo material es lo que da el bienestar y la felicidad. Lo grande es que lo llegamos a creer y entonces surge el EGO, ese falso yo que la sociedad nos ha hecho creer que somos y que nos va alejando de nuestra esencia, de nuestro verdadero ser, de el real yo, que no tiene nada que ver con el que se ha apoderado de nuestra mente.
Al vivir sin consciencia, en la periferia, empezamos a vivir con una prisa constante, que hace a nuestra mente estar divagando todo el tiempo, con pensamientos que van del pasado al futuro, sin permitir que nos centremos en el presente y disfrutemos el momento, el ahora, cada día con sus altas y bajas, con sus alegrías y tristezas.
Nos han programado desde niño para actuar como autómatas, buscando el éxito donde no está, queriendo ser feliz basado en cuestiones externas, lo que cada día nos aleja más de nuestro ser interior. El éxito no está en las cosas materiales y la felicidad es encausada, no es permanente, sencillamente vives momentos de felicidad, en la medida que logras estar tranquilo, que disfrutas de las pequeñas cosas en un ambiente de paz, sin prisa ni perturbaciones.
Lo material y el dinero son importantes, sólo cuando lo ves como un medio para que te facilite una vida con calidad, cuando logras ser su amo y no el esclavo, porque si te conviertes en un ser que vive apegado, jamás disfrutarás lo que tienes. Hay multimillonarios que le es imposible lograr tranquilidad y disfrutar de su familia, amigos y las cosas simples, en cambio hay seres humanos que no tienen nada material y disfrutan todo, ríen a diario, son solidarios y conocen desde adentro como coquetear con la felicidad.
Por esto es que entiendo lo importante que es conocerse, saber cuales son nuestras debilidades y fortalezas, estar atento a las ideas que nos manda el cerebro y que nos provocan diversas emociones. Para esto hay que disponer de algún tiempo cada día, para dedicarlo a nosotros, en silencio y soledad, disfrutando de la mejor compañía que pueda existir, la de nosotros mismos.
Pasamos demasiado tiempo para conocernos, porque en vez de oír nuestro corazón, preferimos aceptar como una verdad absoluta lo que otros nos indican, de que todo está en el exterior. Lo cual es un grave error, ya que lo externo siempre será una construcción mental, que cada quien realiza desde su programación.
Cuando al fin logramos conocernos, siempre demasiado tarde por el tiempo dedicado a otras cosas, entonces todo comienza a cambiar, porque esa sabiduría te permite comprender a los demás. Eso te hace que dejes de juzgar, al entender que nadie es malo ni bueno, sino simplemente consciente o inconsciente.
Si no te conoces, siempre actuarás guiado por la inconsciencia, lo cual al margen de las intenciones te harán desviarte en muchas situaciones de tus reales propósitos. En ocasiones queriendo hacer algo positivo, los resultados serán contrarios, porque el origen que motiva la acción está distorsionada.
Cuando te conoces jamás eso pasaría, ya que al actuar desde la consciencia, todo se pone claro y las decisiones surgen de manera tan natural como espontánea. Quizás puedas decir que eso es teoría, que en la práctica el mundo funciona de otra manera, que el fin justifica los medios y que sólo una vida con ambición puede conducir al éxito.
Churchill decía que el éxito era ir de fracaso en fracaso y mantener el entusiasmo. Humildemente y sin intentar hacer comparación con esa figura legendaria, puedo decir que desde mi óptica, el éxito es lograr vivir libre, haciendo lo que nos guste, disfrutando cada día como si fuera el último y dejar que las cosas fluyan, aceptando a cada quien como es, con sus vicios y virtudes, sin jamás tratar de cambiarlos, respetando la elección que han hecho para vivir en este mundo a su manera.
Estoy seguro que quien lea este artículo se preguntará; y qué hago para conocerme?. En principio debes disponer de algún tiempo en el día para que busques cualquier espacio donde estés en soledad, simplemente sentarte y poner la mente en blanco. Los pensamientos te llegarán, los observarás y dejarás que como llegaron se vayan, de esa manera te irás reencontrando contigo, pondrás tu mirada hacia el ser interior y sólo estarás atento a la respiración. De esa manera verás como poco a poco, comenzarás a conocerte.