
Johnny Santos
Podriamos decir que los politicos criollos sufren de la enfermedad de Alzheimer selectivo. Cuando se acercan los períodos electorales somos para ellos las personas más importantes; nos llaman por telefono, nos dan todos los numeros de celulares, nos recuerdan las reuniones y encuentros y algunos hasta nos invitan a sus casas, sean urbanas o campestres.
No podemos dejar de decir que los ofrecimientos van desde empleos hasta contratas y uno que otro nombramiento a algun familiar o amigo.
Pero, ohhh contraste, cuando después del triunfo que todos ayudamos a conquistar quieres juntarte de nuevo con aquel que te trataba de amigo, para resolver cualquier problemita o gestionar que nombren un compañero que está pasando el Niagara en triciclo, ya no te llama más y cambió sus números de celulares; a su casa no puedes ir porque unos guardias flanquean la puerta y "el señor no se encuentra" o "la señora está dormida, no se siente bien".
A esos nuevos funcionarios, el libro de las excusas que escribió una vez Freddy Beras les queda chiquito. Que si todavia no hay presupuesto para eso, que no me han aprobado los nombramientos de las brigadas, que aquello se está gestionando en la capital, etc…, y así te mantienen hasta que lleguen las próximas elecciones para volver a ofrecerte las mismas ilusiones y que tu como guanajo caigas en ese gancho.
La memoria es una función del cerebro que codifica, almacena y evoca la información del pasado. Cuando funciona de manera selectiva, sospechamos que estamos ante un acto de manipulación con el fin de engañarte, muchos somos masoquistas y aun sabiéndolo nos hacemos los dementes caprinos (chivos locos), pero todo vaso tiene la gota que lo derrama. Cuando bebas agua, recuerda la fuente, dice un proberbio chino.