Lo recuerdo de la escuela, de mi casa y de de los consejos de mayores: ¡a la policía se le respeta! ¡siempre que veas a un policía salúdale! ¡si necesitas ayuda, llama a la policía! ¡la policía está para “protegernos”! Y en aquel entonces me lo creía, era una niña, ¡suerte que crecí! Entonces empecé a ver a la policía tal cual lo que hoy son, lastimosamente.
De acuerdo a los datos la Policía Nacional fue creada en 1936, por medio del decreto No. 1523 de fecha 2 de marzo, bajo tres factores: económico, social y político. De acuerdo a lo que cuelga en su página web y datos históricos, tiene: “La función de mantener el orden, la tranquilidad pública, la seguridad de las personas y de la propiedad, la prevención de las infracciones, la persecución y aprehensión de los delincuentes y su sometimiento a la acción de la justicia”.
Pero ¿alguna vez ha percibido el pueblo dominicano seguridad por parte de este cuerpo? ¿Y sus funciones son acordes a la práctica? “Preservar la vida, la integridad física y moral de las personas; Proteger y garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades de las personas en todo el territorio nacional; Mantener la paz interior, el orden público y social y la seguridad pública”. Es muy probable que no…
Puede que la gran mayoría de los miembros de la Policía Nacional no tengan idea de la descripción de su “misión”, o quizá el tiempo se los ha borrado de la memoria. De lo que sí estoy segura es que la inversión debe ir más allá de un 10 o un 40% de subida en salarios. La mayor inversión será la de educar a cada miembro.
Educarlos en civismo y relaciones humanas para que estos reconduzcan sus acciones frente a la ciudadanía y, antes que ser repudiados, sean vistos con respeto. Los requisitos para aspirar a la institución deberían ser endurecidos para que no cualquiera forme parte de la misma, porque la seguridad de un país está en juego y en las manos de analfabetos del humanismo con derecho a agredir, asesinar, delinquir y también grabar sus malas acciones y tergiversar a su conveniencia los hechos.
Obviamente no son todos, pero esos que hacen el bien son muy pocos y no tienen el peso de hacer la diferencia ante quienes ponen el mal ejemplo y hacen de los valores de la institución simples palabras plasmadas en una página web.
Disciplina. Integridad. Vocación de Servicio.