Mi lector César de Jesús Canela me escribe sobre la extorsión y el chantaje. Lean ahí: “El alcance fácil de la ‘buena vida’ y la vocación a “la búsqueda”, han facilitado la conversión en “comunicadores” de personajes que, en buena lid, no pudieran ejercer ni siquiera de chiripero. Es por eso, que desde hace cierto tiempo, algunos más conocidos con el mote de ‘programeros’ se han transformado en ‘comentaristas’ y/o ‘analistas’, autodándose licencia para ‘fusilar’ honras y reputaciones, no importa si haya que apelar a inventos, mentiras y burdas especulaciones. Ya alguien los ha bautizado con propiedad como ‘sicarios mediáticos’, y ellos –con una naturalidad asombrosa y descarada- han hecho del chantaje y la extorsión su modus vivendi, ofertando su silencio cuando no halago desvergonzado, a cambio de la dádiva o el tráfico de influencias. Este sicariato, basado en la amenaza del uso abusivo de los medios de comunicación no es más que una variante de la corruptela que acogota la sociedad; es un reflejo de la carencia de valores morales que atenta contra el ejercicio del periodismo y la comunicación motivado en principios profesionales y éticos. Nos preocupa esta situación por saber que está operando toda una red que presiona funcionarios, congresistas, jueces, militares, empresarios y comerciantes, entre otros, para ‘conseguir cosas’ a cambio de silenciar supuestas o reales acciones reñidas con la moral y las buenas costumbres. Más grave aún es que en esa red participan, en rol protagónico, figuras estelares de espacios de innegable rating en la TV y la radio, que además poseen medios digitales, utilizan las redes sociales y se comenta que vienen con un(os) canal(es) de televisión propio(s) para ampliar su radio de acción. Blindados con su presencia mediática, estos sicarios de nuevo cuño están afectando familias, empresas y carreras profesionales, y son suertudos que se constituyen en albaceas de otros para afectar el erario y sacar beneficios inimaginables. El mal está puesto al descubierto. Démosle solución para que no sea peor”. Sin comentarios…