Las empresas, los negocios y cualquier actividad que genera dinero nacen de una idea individual en la cabeza de una persona.
Muchas veces esas ideas mueren cuando se la cuentan o se la plantean a la persona equivocada.
Como decimos en los campos: Le matan el Gallo en la funda.
Cuando se busca asesoría en la persona equivocada te plantean cientos de casos de personas que fracasaron, pero no te dicen que también hay miles que han triunfado.
En el mes de septiembre pasado, planifique un rápido viaje a Río San Juan de dos semanas, en una de nuestras conversaciones Rosa Angélica me comentó que su madre y ella iban a hacer un negocio y por más que quise saber de que se trataba no me soltó nada, solo se limitó a decir que cuando llegara me diría.
Le contesté: "otras de tus locuras".
A mi llegada a la casa me sorprendió ver el garaje de la camioneta lleno de "cachivaches".
Pregunté – ¿ y esto?
Me contestó – después hablamos de eso.
Al tercer día de estar allá, suegra e hija sentadas en mecedoras me dijeron.
- Siéntate ahí, vamos a hablar.
La condición que puse para escucharlas fue que me buscaran un jarro y un galón de vino.
La primera que habló fue Rosa, y se dirigió a su madre.
- Mami, dígale usted.
- Mire, … dile tú que es la que sabe.
Me pare de mi silla y les dije:
- cuando estén de acuerdo me avisan.
Enseguida Rosa soltó:
- vamos a poner una granja de pollos de engorde, para vender.
- En serio?
Y para eso son esos cachivaches que están allí. ¿Dónde consiguieron esas porquerías? - Rosa las compró. Contestó la suegra que se había mantenido riéndose mientras Yo hablaba.
- 25 mil pesos dio Rosa, pero se necesitan más, eso no es ni la mitad, para lo que vamos a hacer.
- me tomé dos tragos cortos de vino y uno largo, y me dispuse a lanzar preguntas para tratar de cambiarlas de ideas.
- Donde van a construir la granja?
- Aquí atrás en el patio, volvió la suegra a contestar, mientras ahora era Rosa que reía.
Volví a llenar el jarro de vino.
- Ya hicieron presupuesto de los gastos?
Pregunté. - Estamos en eso. Contestó Rosa y seguido añadió.
- Los palos para la enrramada ya lo pedimos y no los van a regalar.
Hablamos con Rolin, y nos va a ayudar a cortarlos.
Genaro y José también van, Mami y Yo los vamos a cargar.
Rápidamente dije:
- Empezaron por lo más fácil, a mí hablenme de dinero.
¿ Cuanto eso se lleva?
Rosa se paró de su mecedora agarró el galón de vino alejándolo de mi lado diciendo:
- Al paso que tu no estás acostumbrado a tomar.
- Lléname el jarro, ven. Le dije y enseguida añadí:
- Déjame el vino aquí, que en mi sano juicio ustedes no me van a convencer.
- No me den más mareos, dije, y volví a preguntar:
¿Con qué van a cobijar? ¿Con yaguas?
Ambas rieron y la suegra dijo mirando hacia otro lado:
- Oye ahora, y usted cree que es una porquería que vamos a construir, eso se va a cobijar con Aluzinc.
Volví a tomar vino y pregunté a Rosa:
- Ustedes me están hablando en serio?
- Sí.
Contestó ella. - Ok.
- Dame datos de que vaina es que van a hacer?
Rosa buscó una mascota donde parecía tener todo anotado detalladamente y contestó:
- Queremos empezar con 2 mil pollos, pero la primera etapa es para 5 mil pollos.
Otro trago más y le dije:
- Y porqué no empezar con los 5 mil pollos?
- Sigue diciéndome.
Ella contestó:
- Empezamos con 2 mil pollos, para ir aprendiendo y conocer el manejo.
Como la venta es cada 45 días, iremos subiendo 500 pollos cada dos grupos hasta llegar a la meta de la primera etapa, luego decidimos si ampliamos el negocio y nos mantenemos en 5 mil, eso va a depender de como nos vaya.
Sigo tomando vino, ahora más despacio y tragos más cortos, porque me está interesando el negocio.
Has hablado mucho y no me has dicho de lo que hay que invertir desde ahora hasta que se venda el primer grupo de pollos y quiero que me hables de los riesgos, entendiste?
Suegra e hija rieron y de repente Rosa dijo:
- Por eso queremos empezar con 2 mil pollos, para saber los riesgos y los cálculos que hemos hecho nos dan UN MILLÓN DE PESOS, para empezar.
- ¡ Tan chin! Grité.
- Repiteme eso para confirmación.
Le dije mientras me paraba de la silla y me dirigía al baño.
Cuando volví, ambas conversaban en voz baja y al verme rieron.
- Barajame eso despacio.
¿ Tú estás segura que eso va a dar resultado? - Si a otros le da resultado a nosotras también nos dará.
Contestó la suegra y añadió: - La carne de pollo siempre tiene venta, porque es la más barata y la comen ricos y pobres.
Le pedí a mi suegra y a mi esposa que se pararan.
Las abracé y les dije:
- APROBADO.
- Pónganse a trabajar en la madera para la enrramada y demen tiempo para ganar el dinero, así seguiremos progresando sin endeudarnos, a ver si en diciembre traen los primeros 2 mil pollos.
Todos, como familia, desde las niñas hasta algunos vecinos y amistades ayudaron en el proyecto de una granja de pollos y ya tienen los resultados.
Yo no conozco la granja, solo la he visto por fotos y videos que me han enviado, donde todos se ven felices, trabajando todos los días y eso a mi también me hace feliz.
Quizás no lleguemos a ser ricos con ésta loca idea de Rosa Angélica, pero me siento complacido de no haberle matado el Gallo en la funda y contribuir en realizar lo que en un momento fue su idea y hoy es nuestra empresa.