En junio de 2021, el Ministro de Turismo, David Collado, anunció con entusiasmo el tan esperado inicio del remozamiento de la Laguna Gri-Grí, un ícono turístico en el municipio de Río San Juan. La noticia generó esperanzas y expectativas entre los habitantes y los turistas que anhelaban ver su belleza natural restaurada y realzada.
Sin embargo, lamentablemente, la promesa de un remozamiento rápido y eficiente se ha desvanecido con el paso del tiempo. A pesar de la visita del Ministro Collado en mayo de 2022, donde se comprometió a acelerar los trabajos y aseguró que la Laguna Gri-Grí estaría completamente remozada para abril, auque no dijo el año, nos imaginamos que se refería al 2023; nos encontramos ahora en julio de 2023 y los avances siguen siendo escasos.
La comunidad de Río San Juan y los visitantes han sido testigos de la inacción del Ministerio de Turismo, que ha guardado silencio sobre el estado actual de los trabajos de remozamiento. Esta falta de transparencia solo ha aumentado la frustración y la desilusión entre aquellos que esperaban ver un renacimiento de la Laguna Gri-Grí como destino turístico.
Es especialmente preocupante que, durante el acto de apertura de los trabajos, el Presidente de la República, Luis Abinader, anunciara que el Ministro Collado construiría el templo de la Parroquia San Juan Bautista, solicitada por el padre Luis Antonio Gónzalo ( Padre Niño), párroco del entonces. De la iglesia San Juan Bautista nada se ha vuelto hablar. El párroco que la solicitó fue trasladado a otra provincia y caso cerrado.
La Laguna Gri-Grí es una joya natural que merece ser preservada y resaltada como un atractivo turístico sostenible y beneficioso para la economía local. La lentitud en los trabajos de remozamiento ha afectado no solo la imagen del municipio de Río San Juan, sino también las oportunidades de empleo y desarrollo económico que podrían haber surgido con la restauración de este tesoro natural.
Es imperativo que las autoridades pertinentes tomen medidas inmediatas para acelerar y concluir efectivamente los trabajos de remozamiento de la Laguna Gri-Grí. La comunidad y los amantes de la naturaleza merecen respuestas claras y acciones concretas para restaurar y proteger este valioso recurso turístico.
En resumen, es evidente que la lentitud en el remozamiento de la Laguna Gri-Grí ha sido una desilusión para la comunidad de Río San Juan y una oportunidad perdida para impulsar el turismo en la región. Exigimos a las autoridades competentes que actúen con diligencia y transparencia para cumplir con su promesa y devolverle a la Laguna Gri-Grí su esplendor natural.