Un gran ser humano tiene la teoría que el liderazgo es la capacidad de influir en las personas que tenemos a nuestro alrededor, tiene un efecto onda expansiva, “donde si tú cambias, todo a tu alrededor cambia”; Nosotros conocemos que el liderazgo a nivel empresarial es un proceso mediante el cual los gerentes o directivos influyen sobre sus colaboradores para de esa forma lograr las metas establecidas en la empresa, a nivel personal el liderazgo toma las riendas de la vida, las decisiones, así como apoderarse de la responsabilidad de las propias acciones, para lograr alcanzar aquellos que te propones.
El liderazgo nos ayuda a transforman nuestra propias vidas, como también la de los demás, personalmente buscamos ir más allá de donde hemos llegado, por ejemplo es tomar decisiones para adaptarse a nuevas realidades como las transformaciones en nuestras vidas y empresas, de igual manera el liderazgo es la manera de influir en las personas que nos rodean, esto tiene un efecto de amplio espectro ayudando a cambiar tu entorno.
Esta práctica se ejerce con amor y vocación para desarrollar, apoyar, facilitar, general confianza tanto a nivel persona, como en las personas de nuestro entorno, es una disciplina muy buena para mejorar nuestras propias capacidades de competencia y de las relaciones interpersonales; recordemos que las personas somos seres biopsicosociales, y que este equilibrio es fundamental en las personas, uno de los aspectos que cualquier ser debe tener en cuenta cuando realiza un proceso de cambio en su vida, es que debemos siempre tener una actitud siempre positiva e irradiarla a los demás.
Un buen líder se adapta con facilidad a los nuevos cambios y evoluciones tanto en lo personal como en lo laborar, en el pasado cuando hablábamos de administradores o gerentes, se pedía que fueran buenos gestores y estos manejaban personas. Sin embargo en la actualidad y en vista de los cambios organizacionales y del entorno, hablamos de liderazgo, personas que son capaces de generar responsabilidades, forman buenos equipos, influir y delegar a los colaboradores; de una manera transformadora y proactiva.
Por tanto liderar ese cambio implica fomentar a atreverse a pensar diferente, establecer nuevos paradigmas, nuevas formas de ver la realidad y de construirla; como todo en la vida es importante conocer que queremos conseguir y hacía donde vamos, para tener una visión clara de cómo debemos trabajar para conseguirlos y seguir mejorando cada día.