Sykes-Picot hace referencia a un acuerdo altamente secreto firmado entre Gran Bretaña y Francia, con el consentimiento de la Rusia aún pre-soviética, para el reparto de las posesiones (territorios) del Imperio Otomano en Oriente Próximo tras la Primera Guerra Mundial.
Luego del triunfo de la Revolución Rusa, el acuerdo fue divulgado por los bolcheviques el 23 de noviembre de 1917, y publicado asimismo tres días más tarde en el diario británico The Manchester Guardian.
Nos imaginamos con la confidencialidad con que los británicos y franceses llevaron a cabo el referido pacto, en medio del espionaje, contra-espionaje e inteligencia militar característicos de la época en plenos conflictos bélicos, todo ello como parte de una estrategia definida para ocultar el macabro contenido del mencionado acuerdo.
Al enterarnos que Sector Financiero Nacional, Barrick Gold y Gobierno Dominicano han llegado a un acuerdo y los escasos detalles que han ofrecido al respecto me llama profundamente la atención y me pregunto ¿Habrá metido el Gobierno de Luis Abinader al pueblo Dominicano en un acuerdo tan oscuro como Francia y Gran Bretaña al pueblo Árabe? ¿No merecemos los dominicanos saber bajo qué términos la multinacional adelantará más de RD$2,624 millones de pesos? ¿Qué papel juega el llamado Sector Financiero Nacional y quiénes son? ¿Qué de malo tiene dar los detalles de ese pacto si es ético y transparente?.
A todas luces el gobierno busca enmendar su error ante su intento de cargar con más impuestos a la clase media Dominicana, lo peligroso es que no sabemos los términos de esa negociación, y podríamos estar comprometiendo el futuro de nuestras rentas públicas ya que las memorias del país aún recuerda cuando el entonces candidato, hoy presidente, en una alocución nacional invitó al gobierno a realizar compras de petróleo a futuro ya que según él producirían un ahorro importante.
Ocurrió lo contrario y su sugerencia fue la peor opinión económica de los últimos tiempos, ya que a días de su consejo el petróleo sufrió el mayor desplome en los precios de la historia y si el gobierno dominicano hubiese hecho lo que aconsejaba el economista Abinader hubiese perdido millones de dólares de los dominicanos en una mala compra.
Las finanzas públicas son de todos y un gobierno que se jacta de ser transparente y ético debe dar hasta el más mínimo detalle de ese acuerdo. No queremos darnos cuenta tarde de que nos han metido en camisa de once varas, cuando ya sea imposible aplicar cualquier remedio y entonces vengan con sus caritas limpias a pedirle a este pobre pueblo más sacrificios y mayores tributos.
El oficialismo debe enfocarse en gobernar y dar los resultados esperados, a la altura de las expectativas que ellos mismo crearon, ya la campaña electoral terminó es momento de gobernar y hacerlo bien.