Los seres humanos de mentes superiores, nadie jamás puede humillarlos, ya que su honor y dignidad, están por encima de quienes usando mecanismos sucios y arteros, han querido despojarlos de sus principios.
En la historia pasada y reciente tenemos cientos de ejemplos de personas con esas condiciones, aunque voy a limitarme a señalar algunos casos que considero relevantes.
Comenzando por Epicteto, un estoico que fue esclavo romano, el cual era continuamente maltratado por su amo, que disfrutaba verlo sufrir al retorcerle una pierna. En una ocasión en que éste le retorcía la pierna, Epicteto le dijo que si seguía haciéndolo se la iba a romper.
Pero como el rico romano disfrutaba de ese entretenimiento, siguió hasta quebrarle la pierna, en ese momento le reacción de Epicteto no fue de dolor, sino que serenamente dijo lo siguiente: " Te lo dije que la ibas a romper". Esto lo hizo ser cojo para toda la vida, pero no impidió que descollara como uno de los filósofos estoicos más prominente de todos los tiempos.
Sócrates con su tranquilidad inquebrantable, mejor apresuró al verdugo para que le diera el veneno, diciéndole que porque prolongaba su muerte. "Apresúrate que conozco muy bien la vida y estoy ansioso de conocer la muerte".
Séneca, el gran maestro estoico, cuando fue sentenciado a muerte por Nerón, al ser acusado por éste de haber participado de la conjura de Pisón, aún sabiendo que era una gran mentira, jamás vaciló.
Séneca con gran valentía y desprecio hacia su ex alumno Nerón, prefirió suicidarse, cortándose las venas y entrando a una tina con el agua hirviendo.
Mándela duró 27 años en la cárcel y nunca titubeó, ni siquiera en el tiempo que tuvo que pasar en solitaria, con la única compañía que su honor y dignidad.
De la cárcel salió para ser el mejor presidente que ha tenido Sudáfrica, lo cual hizo sin odios ni resentimientos. El maltrato, las torturas y las humillaciones, no afectaron su noble pero valiente corazón.
Y finalmente tenemos a Lula, quien injustamente fue acusado de un delito menor, como fue la compra de un apartamento, para llevarlo a la cárcel y mantenerlo allí por casi 2 años.
A Lula al igual que Sócrates, Séneca, Epicteto, Gandhi, Mándela, trataron de humillarlo, para destruirle su dignidad, pero jamás lo lograron.
Víctor Frank fue llevado a un campo de concentración Nazi, donde duró tres años y murieron sus padres, esposa y hermano. Viktor nunca vaciló, siempre mantuvo la frente en alto para soportar con estoicismo las cosas más terribles que pueden hacerle a una persona.
Luego de salir del campo de concentración , el psiquiatra Viktor Frank, pasó por un profundo proceso de depresión, pero de ahí se levantó y creó la logoterapia, escribiendo uno de los libros más impactante de todos los tiempos: "El hombre en busca de sentido".
Para estar entre los grandes no se necesita mucha musculatura, sino simplemente tener valores, honor, virtud y principios.
La actitud que nos lleva a elegir el camino a seguir, al final es lo que va a definir si la vida tuvo sentido, para perdurar a través del tiempo.


 
  
                        
                        
                        
                    

