Como lo había establecido el presidente Luis Abinader, desde que pasaron las elecciones del 19 de mayo, convocó los presidenciables del PRM, con el objetivo de definir las reglas, alrededor de las cuales se cimentarían esas aspiraciones para el 2028.
Lo tratado en ese encuentro es algo que ha sido manejado con mucho hermetismo, incluyendo quienes fueron los protagonistas que asistieron a la reunión con el primer mandatario. Aunque siempre se escapan informaciones, que infieren que entre los participantes estaban, David Collado, Wellington Arnaud, Carolina Mejía, Tony Peña Guaba, Eduardo Lovatón, Guido Gómez Mazara, entre otros.
Con esta movida genial, el presidente obliga a los aspirantes a evidenciar sus aspiraciones, lo que le permitirá con la información en la mano, tener una visión más completa del panorama interno de su organización. Siempre he manifestado que Abinader es un fino estratega, que tiene la capacidad de mover todos los hilos, sin que se le escape algún movimiento no pautado.
Quien parece más definido en sus aspiraciones es David Collado, pues desde ya anunció que estará en su posición de Ministro de Turismo hasta el 16 de agosto. No me parece que ningún otro tenga la determinación desde ahora, de abandonar la posición que tenga en la administración pública para lanzar un proyecto presidencial.
Todos saben lo costoso que sale una aspiración a la presidencia del País, por lo que excepción de Collado, ninguno estaría en condiciones de hacerlo sin contar con la institución que dirigen. Por lo que entiendo que por el momento sólo veremos al ministro de turismo y al eterno aspirante Guido Gómez Mazara en el ruedo electoral, como aspirantes presidenciales.
Guido a pesar de sus condiciones, no tendría la estructura económica para desarrollar un proyecto con posibilidades, en cambio David Collado tendrá detrás a uno de los grupos económicos más poderosos del País, me refiero a los Vicini. Lo cual le da cierta ventaja en relación a los otros aspirantes.
Estoy casi seguro que los demás presidenciales del PRM, esperarán por lo menos dos años, para abandonar su institución y lanzar su proyecto político. Al parecer esa es una condición innegociable, para el presidente Abinader, que indica claramente, no permitirá que los recursos del Estado sean utilizados en proyectos políticos particulares.
Si hay algo claro es que el candidato será alguien del entorno del presidente, de su extrema confianza, ya que nadie puede poner en duda el control absoluto que éste tiene de todos los órganos de poder. Quien se atreva a desafiar a Abinader, sencillamente será colocado en lista de espera, sin posibilidades por lo menos para el 2028.
El presidente Abinader quiere dejar un legado a las futuras generacionales, de lo que es ser un gobernante con una visión democrática. Ya lo hizo con el debate, que sin tener ninguna necesidad electoral, se arriesgó a participar. Ese es un precedente de avance institucional de la Nación, que en el futuro todos tendrán que hacerlo, sin importar que estén ejerciendo la presidencia.
Todo indica que el objetivo de Luis Abinader, es centrarse en gobernar, para colocar a la República Dominicana, entre los países de mayor crecimiento económico del área y el mundo. Si logra este propósito y al mismo tiempo, con todas las posibilidades de valoración positiva, no intenta modificar la Constitución para reelegirse, estaría dejando un legado que le permitiría retirarse como ningún otro presidente lo haya realizado jamás.
Ante este panorama ampliamente favorable para el primer mandatario, creo que algunos presidenciables del PRM se precipitaron, lo cual sólo el tiempo podrá comprobar. Por lo que soy de opinión, que al final el candidato será alguien que por el momento no muestre aspiraciones, sino que esté inmerso en ayudar al presidente a gobernar.
Hay un refrán que dice: "No van lejos los de alante, si los de atrás corren bien". El presidente podría decidirse en buscar su alfil entre los que estén acompañándolo en su propósito de ser un ejemplo como mandatario.
Aunque se observan varios funcionarios que podría ser ese alfil, como la vicepresidenta, Raquel Peña, el ministro de Hacienda, Jochy Vicente y al administrador de Banreservas, Samuel Pereyra. Lo cual podría ser una predicción muy subjetiva, por lo difuso del panorama y lo lejano del proceso electoral del 2028.
Sólo nos queda esperar y observar las próximas movidas que en esa dirección realizará, el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona.