Hipólito Mejía y Temos Montás en reiteradas ocasiones han dejado abierta la posibiilidad de un acuerdo electoral del PRM con el PLD, lo cual está ocasionando un daño inimaginable a Abel Martínez, situándose, según las últimas mediciones, cerca del 15%.
El problema no es que se produzca o no el acuerdo electoral, ya que ese es un derecho que tiene cualquier organización de pactar con quien crea conveniente, así como lo hizo FUPU con el PRM en las pasadas elecciones.
El problema es por la incertidumbre que eso crea en la militancia, que mantiene un estado de incertidumbre y zozobra mental que no permite avanzar en ninguna dirección, sino que el desconcierto promueve la dispersión y abandono de las filas de la entidad.
Además, nadie se explica de la razón de nadie salir a confirmar o desmentir a Hipólito y Temo sobre el tema. Si es verdad, que lo digan y ya, y si es mentira, que lo desmientan y caso cerrado. Porque de seguir con esa indifinición, el PLD corre el riesgo de convertirse en una franquicia tipo PRD o PRSC.
Eso se le deberá a quienes está actuando como los sepultureros del PLD.


 
  
                        
                        
                        
                    


