
La sargento Carolina Rijo fue asesinada por su ex pareja, quien le disparó por encima de los policías que trataronde protegerla en el Juzgado del ensanche Ozama.
Santo Domingo.- Una sargento de la Policía Nacional fue asesinada a tiros la mañana de este martes nada más y nada menos que por su expareja, un alistado de la Armada, y en las narices de la Policía, en el Juzgado de Paz del Farolito, en Santo Domingo Este.
La víctima fue identificada como Carolina Cecilia Rijo Reyes, de 34 años. Mientras que el victimario es Joaquín Soto Trinidad, quien ostenta el rango de sargento de la Armada de la República Dominicana. Alegadamente el hombre le habría puesto a la mujer una demanda de manutención para un hijo de 2 años de ambos.
En el hecho, ocurrido próximo a las 9:30 de la mañana, también resultó herida de dos balazos Ingrid Berenice De la Cruz, una amiga que acompañaba a la víctima, quien presuntamente había acudido a la Cuarta Sala Civil para Asuntos de Familia del Ensanche Ozama, para un proceso de manutención de su hijo de 2 años, donde el marino era el demandante y tenía la custodia del niño.
Según testigos, Soto Trinidad esperó serenamente la llegada de su expareja al Juzgado, en el Ensanche Ozama, Municipio Santo Domingo Este, y cuando la víctima llegó en un taxi junto a otra mujer, de inmediato el aggresor la sacó violentamente de la oficina hacia una mata de mamón que se encuentra en la parte frontal del recinto, y sacó su arma; ahí se armó un forcejeo cuando un agente de la Policía trató de halar a la mujer para que no fuera agredida por el marino, quien en ese momento gritó que se quitaran del medio porque la iba a matar comoquiera.
“A esta la mato yo”, habría dicho el agresor, ante la presencia de los miembros de la seguridad del tribunal y de decenas de mujeres que estaban allí, poniendo quejas para manutención de menores, y de inmediato le disparó en la cabeza. Luego, con la joven cayó muerta le hizo otros tres disparos, y dos más a la amiga, para después huir haciendo varios disparos al aire.
Conforme informó el vocero de la Policía, general Máximo Báez Aybar, el matador había interpuesto una demanda de manutención a Rijo por un hijo en común de dos años de edad, y este martes se iba a conocer la audiencia preliminar. El agresor, dijo, tiene la patria potestad del niño.
La amiga que resuló herida fue identificada como Ingrid Berenice de la Cruz, quien acompañaba a la occisa. Recibió dos impactos de bala con entrada y salida en el glúteo y pierna derecha. Se informó que fue llevada al hospital Doctor Darío Contreras.
Al tratar de huir, el aggressor fue perseguido por unas cinco cuadras por un hombre que estaba en el lugar, hasta lograrlo atrapar, y luego, un oficial del Dicrim que pasaba por el lugar, fue informado por ciudadanos de lo ocurrido y ayudó a apresar al homicida.
Aunque esta última aseveración fue desmentida por el vocero de la Policía Máximo Báez Aybar, quien dijo que el homicida fue perseguido por una patrulla que además le ocupó una pistola marca Carandaí, 9 milímetros.
Soto se encuentra detenido en el Destacamento Felicidad, del ensanche Ozama, en Santo Domingo Este. La mujer recibió tres impactados de balas en el cuello y la oreja.
En tanto que la mujer herida se encuentra en el hospital Dario Contreras y presenta heridas en los glúteos y piernas.
Un médico legista realizó el levantamiento del cadáver acompañado de la fiscal de la provincia Santo Domingo, Olga Dina Llaverías.
Dicen agresor era “prepotente y violento”
Esta tarde, familiares de la sargento asesinada, quien trabajaba en el 911, aseguraron que era su pariente quien tenía la custodia del niño que había procreado con el marino, a quien describen como un hombre “prepotente y violento”.
“La última vez que vino a la casa de ella intentó romper los candados para entrar a la fuerza”, dijo Víctor Manuel Rijo, padre de la víctima.
“Ellos vivían todo el tiempo de tira y hala (por el hijo de dos años que procrearon)”, dijo Rijo, sentado en la galería de su vivienda en Los Almirantes, juntos enfrente de donde vivía su hija.
Según dijo, había estado en los tribunales al menos cuatro veces. Esta vez, fue él quien la convocó para discutir sobre la custodia del niño.
“Yo le dije que si él quería su muchacho, que le diera su muchacho”, agregó el hombre, aparentemente tranquilo, pero con una profunda tristeza reflejada en sus ojos.
Por su parte, Katy Rijos, hermana de la víctima, declaró que el homicida había ido a buscar al niño, de dos años de edad, cuatro días antes de Año Nuevo para, presuntamente, compartir con su familia, pero luego el 31 de diciembre le escribió a Carolina para decirle que le quitaría la custodia del menor.
“Él dijo que solo serían cuatro días, luego empezó a mandarle mensajes por el celular diciéndole que le iba a quitar al niño” expresó Katty frente la casa de la víctima en el sector El Almirante.
Agregó que la relación de su hermana con el homicida fue de más de cinco años y lo describió como una persona violenta.
Dijo que su hermana tenía otro hijo de 12 años de una relación anterior, al que el agresor también maltrataba, por lo que la madre de ella se llevó al menor a vivir a su casa, en las mismas inmediaciones, próximo al mercado de El Almirante.
El cadáver está en Patología Forense y será velado en la funeraria Blandino de la Charles de Gaulle.






