Leer es un viaje que te transporta a lugares únicos, sin importan que tan lejos sea, sin lograr moverte de donde estás; la lectura es un hábito o una cultura que apasiona el espíritu de los curiosos, de las grandes mentes, de los fantasiosos, de los tristes y muchos otros, cada libro tiene su época, su lapso de tiempo para leerlos y aprender de ellos, cada uno de ellos llega a mis manos con un fin, mi trabajo es investigar que me quiere decir o contar.
Muchas lectores tiene la costumbre de leer un libro dos veces para comprenderlo a perfección, yo era uno de ellos hasta que un Sr. que admiro y respeto mucho, por ser un gran ser humano, con una inteligencia sublime y un excelente líder, me facilitó un gran libro “El Príncipe” de Nicolás Maquiavelo, confieso que me lo he leído tres veces y no es porque no lo entienda, más bien siento que cada vez que leo sus exquisitas páginas, aprendo un sin número de cosas.
Muchos dicen que esté libro se encuentra entre los más incomprendidos de la historia de la literatura; pero en realidad su contenido es muy enriquecedor, un pensamiento único en su especie, cuenta la historia que no ha existido hombre poderoso en la tierra que no haya hecho suya esta clásica obra, los consejos contenidos en este libro desarrollan una concepción del ejercicio del poder y el pensamiento político.
Dicen un buen amigo mío, el libro te enseña a ser un buen príncipe, un excelente líder y te orienta sobre la obtención, como se conserva y por qué se pierde el poder; en fin me siento comprometido con este libro, pues en el veo un mundo lleno de oportunidades al igual como lo hicieron desde Carlos V a Catalina de Médicis, de Luis XIV a Napoleón, y grandes hombres y mujeres de nuestro siglo.
Aún desconozco si tengo que devolver este libro a su dueño, pues cada vez que lo leo no implica que sienta lo mismo en cada ocasión, cada vez que lo hago mi ser experimenta algo distinto, he hecho mías las palabras de Maquiavelo un escritor de manos pesadas; me estoy preparado para seguir leyendo cuando lo necesite, recorrer cada párrafo como si fuese la primera vez.