Santo Domingo>_ El merenguero Jerry Vargas, mejor conocido como El Nazareno, falleció este sábado tras presentar varios problemas de salud.
El cantante fue llevado la tarde del domingo pasado a la clínica del doctor Jiminián en estado de gravedad por una unidad del 9-1-1. Presentaba una fibrilación ventricular muy severa, de la que no se recuperó.
El pasado diciembre Vargas fue trasladado del Hospital Moscoso Puello a la clínica Cruz Jiminián, con problemas cardíacos, una neumonía masiva, varios infartos cerebrales y una insuficiencia renal que ya se había clonificado, por lo que tuvo que darle electroshock para revivirlo.
A la hora de su muerte, este sábado, Jerry Vargas no pudo contar con la suerte de tener una fortuna económica y previo a sufrir las peores consecuencias de su "mala vida" se mantuvo hasta hace un tiempo tocando en diferentes bares de la ciudad, acompañado de su piano.ADVERTISING
Vargas, quien a principio de los 80 saboreó las mieles del éxito cuando pegó temas como “Ojos mexicanos”, "Hijo de la ruta" y “Bésame mucho”, terminó sus días en una situación precaria que se acentuó hace unos años al deteriorarse su salud.
Entre sus temas conocidos también se cuentan “Teorema de amor”, “Siempre te amaré”, “El borrachón”, “Ámame”, “Quiero mi pueblo”, “El cilantro”, “El huevero” y “El desengaño”. Este último, de su autoría, obtuvo una nominación en los premios Casandra.
Su música, además de República Dominicana, trascendió a otras plazas como en Estados Unidos y Puerto Rico.
Su trayectoria
Antes de conformar su orquesta, en marzo de 1983, Jerry Vargas se ganaba la vida tocando en el circuito de piano bar, donde interpretaba canciones de moda a ritmo de guitarra.
Jerry Vargas vivió su vida ligado a la música. Era un niño de apenas nueve años cuando se interesó por esta área. Empezó a tocar guitarra y a cantar todos los temas que escuchaba en la radio.
Siendo un adolescente, en Las Guáranas, municipio de la provincia Duarte, donde nació el 11 de agosto de 1954, formó un grupo con los amigos de su localidad.
“Jerry Vargas tocaba el tres, y sus amigos con cascos de botella hacían música como si fuera una trompeta; otro de ellos tocaba muy bien la marimba. Así empezó a tocar música”, recuerda su hermana Sonia.
Ya con más conocimiento, Jerry se paseaba por las calles de su barrio en una bicicleta con su guitarra en la espalda tocando serenatas a las jóvenes del lugar.
El muchacho en ese entonces estuvo con las orquestas El Combo Candela, en Nagua, y El Charro Mejía, en Pimentel. Más tarde, ,entró a La Gente del País y a Los Hermanos Rosario, con las cuales adquirió conocimientos en el área, especialmente como pianista.
“Estando con El Combo Candela vinimos a grabar un merengue a Radio Guarachita y en uno de esos viajes decidí quedarme en la Capital y luego de eso fue que participé con todos esos grupos musicales”, recordó “El Nazareno” en entrevistas.
En los 70 viene a la Capital y en los 80 forma su agrupación logrando convertirse en una novedad, ya que su apodo “El Nazareno” le permitía vender una imagen diferente, pero además la propuesta musical que tenía en esos momentos se sumaba a la avalancha de merengue que por esa época disfrutaba el país.






