Santo Domingo.– La Tercera Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional rechazó los 26 recursos de apelación presentados por querellantes del caso Jet Set.
Los querellantes buscaban modificar las medidas de coerción impuestas a los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, que consistieron en garantía económica de 50 millones de pesos. También, presentación periódica, impedimento de salida y declaratoria de caso complejo.
El tribunal, integrado por las magistradas Nancy María Joaquín Guzmán, July Elizabeth Tamaríz Núñez y Mariana Daneira García Castillo, decidió de forma unánime confirmar íntegramente la decisión. Las medidas de coerción fueron adoptadas por la jueza Fátima Veloz, del Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional.
Argumentos del tribunal
En su motivación, el tribunal indicó que no se configura peligro de fuga, ya que los imputados poseen suficiente arraigo personal y social. Además, han demostrado colaboración con la investigación, carecen de antecedentes judiciales y no representan un riesgo para la recolección de pruebas ni para las víctimas.
La Corte citó el artículo 234 del Código Procesal Penal, que establece que la prisión preventiva procede solo cuando no haya otras medidas menos gravosas para evitar la fuga. Y también cuando la libertad del imputado represente un peligro para el proceso judicial.
“El tribunal de alzada considera innecesario evaluar otros aspectos de los recursos interpuestos. En consecuencia, resulta procedente desestimar las apelaciones. Y confirmar la decisión en todos sus términos. Esto, al entender que las medidas adoptadas garantizan la presencia de los imputados en el proceso hasta su conclusión”, concluyeron las magistradas.
Misa por 4 meses de tragedia
La decision se conoce justo a cuatro meses del trágico colapso el pasado 8 de abril que dejó más de 200 muertos y cientos de heridos, con la República Dominicana aun marcada por el dolor. Junto hoy en una misa oficiada por el padre Rogelio Cruz, los dolientes expresaron su pesar y reiteraron el reclamo de justicia.
“Yo perdí tres personas ahí, como si fueran mis hijos. A mí mi dolor no se me ha quitado. No eran de sangre, pero estuve con ellos”, fueron algunas de las expresiones de los dolientes.