![Licenciado Luis Estrella, director general de Tránsito Terrestre.](/img.php?src=/photos/00010952-original.jpeg&w=300&h=&q=100)
Licenciado Luis Estrella, director general de Tránsito Terrestre.
La tragedia ocurrida el pasado domingo en Río San Juan, en la que un niño de apenas seis años perdió la vida al ser arrollado junto a su padre por unos motoristas desaprensivos que iban calibrando sus máquinas por la carretera que une a Río San Juan con el municipio de Cabrera, debe llamarnos a reflexionar a todos; pues el hecho ocurre justo un día después de que nos hayamos reunido en el ayuntamiento para buscarle solución a esos mismos problemas.
Por mi parte, como ciudadano, considero que ya no hace falta más reuniones, solo hacer que se aplique la ley, que cada institución cumpla su rol.
A los negocios y los vehículos, que no obstaculicen al peatón; que no se les sirva más bebidas alcohólicas a menores, que se respete el horario de expendido de bebidas alcohólicas, sin favoritismo. Que el volumen de la música y de las guaguas anunciadoras se mantenga bajo un control extremo. La Policía, Politur, Amet, la Fiscalía, la Marina de Guerra y hasta el Ejército, que ejecuten para que se respete la ley.
El Ayuntamiento, que se decida a crear la Policía Municipal, como manda la ley, pero que ellos mismos no pasen por la ridiculez de aprobar resoluciones y que nadie les haga caso.
Que los sectores vivos de Río San Juan y los creadores de opinión pública se involucren para que esto se lleve a la práctica, con el lema de que “esto es un problema de todos y por tanto todos somos parte de la solución”.
De mi parte estaré siempre al lado de los mejores intereses y haré lo que las circunstancias me permitan para apoyar esta cruzada, por el rescate de los valores perdidos de Río San Juan.
Quiero hacer un llamado a cada ciudadano para que se convierta en un guardián en esta jornada cívico-moral, y que defiendan con uñas y dientes lo que un grupo de desaprensivos nos quieren arrebatar: la paz, tranquilidad, confianza y seguridad para nosotros y nuestros hijos.