Corrian los inicios del año 1969 , cuando quien estas notas escribe, iniciaba su 3er año en la facultad de medicina de la UASD y como todo estudiante del interior deseaba conseguir un puesto de practicante en una clinica, por dos razones

1ra, Me ahorraba lo que pagaba de pension y le traia un alivio economico a mi familia, que hacia el esfuerzo al pagarme el hospedaje en Sto Domingo y en 2do lugar, porque de esa forma , el estudiante aprendia y ponia en practica lo estudiado .

En ese entonce, la meca de la medicina privada en la capital era la clinica Abel Gonzalez de la avenida Independencia con Bernardo Pichardo .

Alli confluian e internaban sus pacientes , los medicos mas prestigiosos en todas las especialidades .

Francia, esposa de mi hermano Juan era la administradora de la clinica y me habia prometido hablar con los propietarios, para conseguirme una posicion como practicante .

En octubre de ese año se graduaron dos de los estudiantes que vivian en la clinica y alli puso Francia su empeño y me consiguio la posicion que tanto deseaba .

Notifique mi mudanza en la pension donde vivia y me trasladé con mis escasas pertenencia a una nueva vida de muchos trabajos y responsabilidades, pero donde sabia que mi formacion seria mejor .

Me correspondio compartir habitacion con el hoy prestigioso cirujano Abel Ricardo Gonzalez Canalda ( Cayo ), hijo del Dr Abel Gonzalez, con quien forjé una relacion fraternal, que se mantiene hasta el dia de hoy .

Cuando digo hijo del dueño de la clinica , quizas se piensa que el y yo como compañero de cuarto,teniamos privilegios, pero no era asi . Cayo dormia en una cama igual a la demas y comia lo mismo que nos daban a los otros practicantes .

En ese ambiente  ocurren los dos casos que justifican el titulo de este relato .

A mediados del año 1971 y cursando el 5to año en la facultad , llega desde Rio San Juan en estado critico Doña Maria Sanchez de Balbuena , madre de los Balbuena Sanchez y abuela de Norma, quien seria mi esposa .

Tenia Doña Maria, segun el cardiologo que la trataba una insuficiencia cardiaca congestiva de la que se hizo practicamente intratable .

Al 4to dia de internada , su condicion empeoro hasta el punto , que el Dr Ornes Arzeno , cardiologo a cargo, a eso de las 2am me dijo: Perozo, no hay mas nada que hacer . Me voy a casa a descansar un rato, cuando muera llamame para ser yo quien hable con los familiares.

Se fue el Dr a la casa y en ese momento de total desahucio , me senti animado a trabajar por mi cuenta con la enferma .

Lo mas apremiante para mi era la marcada hipotension y bradicardia , signos medicos de muerte inminente .

El Dr Ornes habia tratado de mejorar su tension arterial con Norepineftina, que en ese entonce se llamaba Levophed a dosis standard sin conseguir resultado .

Pedi a la enfermera que me ayudara a conseguir una nueva via y en el dorso de la mano consegui una vena , donde iniciamos una infusion de Levophed de 2 ampollas en vez de una y comenzamos a notar mejoria en su tension y a sentir que la piel se calentaba .

A las 6am ya la tension estaba en 110 / 70 y comenzaba Doña Maria a responder a los estimulos y abrir los ojos .

A las 7am llego el Dr Ornes y me encontro en la estacion de enfermeria , preguntando al verme: Perozo, a que hora murio y le respondi : Dr , si llega una hora mas tarde , se la entrego despierta .

Comenzo de nuevo el Dr Ornes a trabajar con la paciente y en franca mejoria fue dada de alta una semana despues .

Doña Maria murio de otra causa en septiembre de 1981 , diez años despues de que se la arrebatamos a la muerte.

El Nieto de Matilde

Matilde, era una enfermera que trabajaba en la sala de operaciones de la clinica , encargada de lavar los instrumentos quirurgicos y prepararlos para esterilizarlos .

Una tarde , estando de servicio , me pide que le vea un nietecito, que ella estaba criando y que ella habia traido a la clinica con la esperanza de que un pediatra lo chequeara .

Era un niño de 6 años de edad con el vientre muy distendido, que lucia agudamente enfermo .

Matilde lo acosto en el cuarto de las enfermeras y cuando lo examine note la gran distencion que tenia su vientre .

Le dije a Matilde que buscaria uno de los pediatras de la clinica, para que evaluara el niño .

Consegui al Dr Roberto Ureña, peditra recien llegado de Mejico , quie evaluo al niño y me dijo : Perozo, esta es una oclusion intestinal , el niño debe ser operado, refierelo al hospital Robert Read como una emergencia .

Ya era de noche y Matilde se negaba a llevar el niño al hospital hasta que no amaneciera, ella decia, que para amanecer con el niño en Emergencia , preferia esperar .

Como medida de soporte comence en el mismo cuartucho a hidratar el niño y en el interin Matilde llama al sacerdote de la iglesia frente al parque independencia, que era a quien se llamaba a cuando la familia de un moribundo pedia un sacerdote

El cura llegó en corto tiempo y es cuando Matilde me dice que el niño no estaba bautizado y me pedia que yo fuera el padrino .

Gustoso acepté , bautizamos al que vino a ser mi primer ahijado de los tantos que vendrian luego.

Matilde seguia opuesta a salir a esa hora para el hospital y es cuando yo decido por mi cuenta comenzar a hacer algo de beneficio para el niño .

Recordé que muchas veces habia tratado en Emergencia impactaciones fecales, que son pacientes con estreñimientos de semanas y los especialista nos enseñaban como resilverlo haciendo dilatacion del año para poder evacuar los fecalomas .

Me puse un guante para hacerle un tacto rectal al niño, y no encontre nada obstructivo en el recto, pero al terminar el examen rectal note que una lombris y luego otra salían por el ano.

Alli tenia la posible causa de la obstruccion intestinal .

Le pregunte a la abuela y me confirmó que el niño " habia votado lombrices "

Recordaba lo dicho por los profesores, que antes la sospecha de oclusion intestinal no se pone enema ni se da purgante .

Recurri a tomar medida farmacologica .

Recordé que los cirujanos usaban Prostigmina, que es un medicamento que aumenta el peristaltismo , es decir aumenta el movimiento de los intestinos .

La dosis para adulto es una ampolla y para un niño dr 6 años seria 1/4 de la ampolla, pero se la puse completa dentro del suero .

A los 30 minutos de iniciar la infusion , ya se veian los movimientos de los intestinos bajo la piel .

El niño comenzo  las evacuaciones y en corto tiempo llenó de lombrices la cama donde estaba acostado  .

Despues de expulsar todas las lombrice y rehidratarse , el niño comenzo a mejorar y al dia siguiente Matilde salio con su nieto caminando  y me dijo : Perozo, si lo llevo al hospital y me lo operan , se me moria .

Pasaron los años , sali fuera del pais y regrese y me instale en Santiago a ejercer la profesion .

En el año 2000 trabajando en mi consulta recbi una llamada de alguien que me dijo : Dr Perozo , le habla el ingeniero ………  ……. . Soy su ahijado y lo llamo para cumplir algo que prometi a mi abuela Matilde antes de morir . Ella murio hace unos años, pero me pidio buscarlo, besarle la mano y agradecerle lo que ud siendo estudiante hizo por mi.