Para serlo, según se dice, sólo se necesita apoyar el pago de la deuda externa sin preguntar
quién se alzó con la botija; aceptar que la democracia es un festival de colores con grandes
votantes (que no van a los mítines, pero que escogen, negocian y, al final, celebran todo en una
lujosa cena); convenir en que la corrupción es algo muy relativo en lo moral (siempre y cuando
genere capitales que propicien el desarrollo económico y social); aceptar que miles se mueran
de hambre, porque lo más importante es "tener libertad"… (Creo que es más fácil bailar la
bamba para subir al cielo, pues sólo se necesita una escalera grande y otra chiquita).
